Los talibanes anunciaron el martes que la guerra terminó en Afganistán y decretaron un perdón general, en su primera rueda de prensa tras haber tomado el control de Kabul.
«La guerra terminó [el líder de los talibanes] perdonó a todo el mundo», declaró el portavoz, Zabihullah Mujahid. «Nos comprometemos a dejar trabajar a las mujeres de acuerdo con el respeto de los principios del islam», añadió.
Poco antes, el cofundador y número dos talibán, el mulá Abdul Ghani Baradar, regresó a Afganistán desde Catar, donde dirigía el gabinete político del movimiento.
Mujahid aseguró que los talibanes establecerán pronto un gobierno, pero dio pocos detalles sobre su composición más allá de que «conectará con todas las partes».
«Todos los del bando contrario están perdonados, de la A a la Z (…) No buscamos venganza», aseguró.
Preguntado sobre las diferencias entre el movimiento que fue expulsado del poder hace 20 años y los actuales talibanes, el vocero aseguró que «no hay diferencia» en base a la «ideología y a las creencias».
Pero «sin duda hay muchas diferencias» en base «a la experiencia, la madurez y al conocimiento», aseguró.
«Los pasos de hoy serán positivamente diferentes respecto a los del pasado», agregó.