La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez suspendió las peregrinaciones con la antorcha guadalupana y las demás peregrinaciones, al igual que la magna peregrinación guadalupana Villaflores – Tuxtla a pie, en torno y en honor a la virgen de Guadalupe.
«Por la salud de todos, con tristeza en nuestro corazón, pero con la responsabilidad que nos compete y debido a que la pandemia aún está entre nosotros, por la cual no debemos relajar ni descuidar las medidas establecidas por las autoridades civiles y por nuestras parroquias y que nos han posible el proceso de reapertura de nuestras celebraciones litúrgica», afirma en un comunicado.
De la misma forma hizo un llamado a fortalecer «nuestras celebraciones eucarísticas en los tiempos guardando las medidas sanitarias y con el aforo adecuado observando la sana distancia».
También destaca que no se realizarán celebraciones litúrgicas en los talleres, fábricas o lugares similares, porque el permiso para la reapertura del culto es para los templos y no para otros sitios donde se complicaría el control de las medidas sanitarias que se deben ejercer.
Así también menciona que las familias que tradicionalmente ofrecen la novena a la Virgen de Guadalupe, convocando a un gran número de personas, que solo lo hagan con la familia de casa o nuclear y no soliciten celebraciones especiales de ministro ordenado, puesto que se podrá propiciar un ambiente de alto contagio.
Destaca que cada sacerdote es responsable de comunidad, organice con su equipo de pastoral con creatividad las celebraciones con protocolos necesarios e informando a la comunidad.