El día de ayer se publicó el decreto presidencial que declara “área prioritaria” para el desarrollo nacional, el incremento del transporte ferroviario de pasajeros en México.
Es importante recordar como lo señala el decreto, que este medio de transporte nacido en 1769, fue fundamental en el desarrollo de nuestro país.
Especialmente cuando el presidente Lázaro Carenadas consolidó la rectoría del Estado en la operación y prestación de este servicio con 17 rutas, una de ellas El Hidalguense que conectaba la Ciudad de México con Pachuca.
Desgraciadamente, el desmantelamiento del Estado durante el periodo neoliberal derivó en la privatización de los ferrocarriles en donde el 84.5 por ciento de las principales vías ferroviarias fue cedido al sector privado mediante la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario.
El total de kilómetros cedidos en estas vías fue de 17 mil 484 km., proceso que también derivó en la cancelación del servicio de trenes de pasajeros.
Sabemos que el decreto enviado por el presidente López Obrador está alineado a la política nacional en donde se busca la recuperación del Estado como institución rectora de los bienes y servicios que garanticen el bienestar de la población, sobre todo de quienes menos tienen.
Por otro lado, también debemos recordar que el transporte ferroviario de pasajeros y de carga tiene distintos beneficios, como, por ejemplo: es uno de los transportes más seguros, ya que tiene un índice casi nulo de accidentes en proporción de los kilómetros recorridos; el servicio difícilmente se ha de limitar por circunstancias meteorológicas; las tarifas por su uso son bajas en comparación con otros sistemas de transporte, y mucho más estables, es decir, difícilmente hay subidas repentinas en el costo de la tarifa.
Finalmente, según un estudio de la Agencia Europa de Medio Ambiente, el sistema ferroviario es uno de los medios de transporte que menos contaminación emite, tanto en servicio de carga como de pasajeros, siendo el servicio marítimo y el aéreo nueve veces más contaminantes que el ferroviario.
El decreto presidencial tiene como objetivo primario establecer siete rutas: Tren México-Veracruz -Coatzacoalcos, Tren Interurbano AIFA-Pachuca, Tren México-Querétaro-León-Aguascalientes, Tren Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato, Tren México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo, Tren México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales, Tren Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez.
Por consiguiente, este decreto debería ser considerado como el refrendo de una de las políticas más importantes en materia de transporte público de las últimas décadas, a nivel mundial.
(Con información de Milenio)