En regiones y zonas protegidas como Calakmul en Campeche, la Selva Lacandona en Chiapas y Chamela-Cuixmala en Jalisco, se ha observado un aumento gradual de la recuperación y distribución de la población de especies como el jaguar, destaca el Censo Nacional sobre el Jaguar (Cenjaguar) realizado por investigadores del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los resultados de este trabajo de la UNAM estiman que la población del jaguar a principios del siglo XX era de 20 mil ejemplares, pero dentro de la primera fase del censo que se realizó de 2008 a 2010, se encontró que el felino era una especie en peligro de extinción, porque sólo habían 4 mil de ellos en el país.
Sin embargo, la segunda fase del Censo mostró que la población aumentó en 800 ejemplares en 2018, llegando a 4 mil 800, en el que la especie aún se encuentra en casi toda “su área de distribución histórica”.
Dentro de esta área de distribución histórica, los resultados del Censo señalan que hay avistamientos de jaguar en la vertiente del Pacífico, desde Sonora hasta Chiapas, y en la del Golfo de México, desde Tamaulipas hasta Tabasco, así como en la Península de Yucatán.
Para que se efectuara el aumento de la población del felino más grande de América, el Censo resalta acciones como la estrategia nacional para la conservación e incremento de la población del jaguar, la cual consistió en apoyar al gobierno federal para crear reservas naturales que incrementaran el área protegida, implementar el programa nacional “Pago de Servicios Ambientales”, en donde el gobierno federal paga por medio de la Conafor, a las comunidades rurales para incentivar la conservación de sus selvas, así como de las poblaciones de jaguares y de otros animales y plantas silvestres.
“Con ese fin se publicó un cartelón, con mensajes en ocho idiomas locales (maya y náhuatl) y en español, para informar que este animal está en peligro de extinción y hay que cuidarlo. Y en caso de pérdida de ganado por depredación, acudir a las autoridades para la reparación del daño a través del seguro ganadero”, refiere el Cenjaguar.
Todas estas acciones de conservación, subraya el Censo que ayudaron a la recuperación del jaguar, en el que en 10 años se incrementó el 20 por ciento la población en México. De 4 mil pasó a 4 mil 800 ejemplares.
Los resultados recogidos del Cenjaguar fueron realizados con cámaras trampa en dos etapas, la primera de 2008 a 2010 y la segunda de 2016 a 2018.
(Con información de AquíNoticias)