Para las organizaciones de la sociedad civil, la extinción del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y la transferencia de sus funciones a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) significaría entreguismo del recurso hídrico a los privados, ya que el IMTA, además de ser una institución fundamental para la investigación, permite la gestión democrática y sustentable del agua como recurso estratégico para el país.
En el pronunciamiento al respecto emitido por diversos organismos señalan que: “El IMTA y la Conagua tienen funciones completamente distintas, al primero corresponde el arbitraje técnico, científico y social; de tal manera, que se puedan prevenir abusos como el reparto de agua a discreción, como se ha hecho con la minería y la industria. Si el IMTA hubiera estado dentro de la CONAGUA, Constellation Brands estaría operando en Mexicali en detrimento del acceso al agua para los habitantes y el ambiente”.
Y es que, de acuerdo con estos organismos, el IMTA fue creado en 1986 “como instancia estratégica para impulsar la política hídrica nacional, en su primera década, el IMTA fue fundamental en la generación de conocimiento y la formación de miles de personas en sus múltiples sedes ubicadas en todas las regiones hídricas del país”.
No obstante, durante la administración del expresidente Vicente Fox, el presupuesto del instituto fue reducido a la mitad forzándolo a brindar servicios a la iniciativa privada del 2001 al 2018. “Durante este periodo, el IMTA también estuvo supeditado a los intereses de la CONAGUA, institución que se había puesto al servicio de las empresas constructoras e industriales y la élite que logró acaparar gran parte de nuestras aguas nacionales”.
Tras ese lapso, el IMTA ha ido recuperando su vocación y autonomía. En este sexenio, dicha independencia de la Conagua “ha permitido la creación y aplicación de la evidencia científica para detener proyectos que generan injusticia social y ambiental”, siendo una de las razones para detener la extinción del IMTA.
Por otro lado, los activistas indican que la situación del agua como bien nacional, estratégico y vital es crítica, por lo que urgen la atención presidencial urgente: poner orden en las concesiones y sus condiciones, así como en los servicios de agua potable, sistemas de saneamiento e infraestructura de higiene; lo anterior disminuiría notablemente el presupuesto destinado a salud pública por enfermedades relacionadas con la contaminación y escasez de agua y ambientes saludables, “mucho más, de lo que se pretende ahorrar incorporando el IMTA a la Conagua”.
“Es imprescindible que exista un compromiso por parte de presidencia, congreso y senado de la república para aprobar una Ley General de Aguas que armonice funciones y acciones, que establezcan una estructura de justicia hídrica, acceso a información, transparencia y anticorrupción, ese es el camino no solo para tener ahorros económicos inmediatos, sino para tener un futuro digno y resiliente frente al horizonte de calentamiento global”.
Cabe destacar que esta iniciativa es impulsada por: Cántaro Azul, Caminos de Agua, Centinelas del Agua, el Centro de Capacitación en Ecología y Salud para Campesinos (CESC), ControlaTuGobierno, Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, Flor y Canto, Grupo SARAR, Inventario Nacional de Calidad de Agua (INCA), Mujeres en Desarrollo (MUDEM), Red de Acción por el Agua México FANMEX, Red de Género y Medio Ambiente, Red Regional de Sistemas Comunitarios y Comités por la Defensa del Agua (La Escuelita del Agua), Oxfam México y la Sociedad de Historia Natural Niparajá.