La mujer identificada como Ofelia ‘N’ dijo a dos niños que el pequeño Dylan era su hijo y les ofreció 200 pesos para que lo sacaran del mercado de San Cristóbal de las Casas y se lo entregaran, afirmó el fiscal de Chiapás, Jorge Llaven Abarca, sobre el caso del menor desaparecido desde el 30 de junio.
En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, el fiscal de Chiapas informó que el fin de semana, los menores que aparecen en el video de la sustracción de Dylan del mercado fueron ubicados y tras ser entrevistados, dieron información para avanzar en la indagatoria.
“Fueron localizados, entrevistados con los protocolos que marca la ley para menores y aportan información muy valiosa, un tema que nos da esperanza para que podamos focalizar la búsqueda es que refieren que la persona les ofreció 200 pesos, los engañó y les dijo ‘vayan por mi menor, no quiere irse conmigo’. Los niños al ser engañados, traen al menor, pero dicen que la mujer habla tzotzil, que es de municipios indígenas vecinos de San Cristóbal de las Casas”, explicó el funcionario estatal.
Llaven Abarca añadió que en la grabación en la que se observa a Dylan ser sacado del mercado de San Cristóbal, también se aprecia que la mujer aborda un taxi con el menor y desciende en una base donde salen unidades con destino a municipios indígenas cercanos, por lo que dijo, se ha focalizado la búsqueda en estas comunidades,
“Hoy nos reunimos con los alcaldes, les pedí el apoyo, estamos repartiendo cartelones de la recompensa de Dylan en todas las comunidades de la región, la foto de Dylan y de la señora, para por si alguien tiene información, nos la entregue y le demos la recompensa”, puntualizó.
Respecto a las versiones que señalan que los 23 menores rescatados durante el operativo para buscar a Dylan estaban con sus familiares, el fiscal dijo que el que tengan parentesco no los exime de haber cometido el delito de trata de personas y que al contrario, podría ser una agravante.
“El tipo penal de trata de personas, en este caso en modalidad de trabajos forzados, al contrario de que sea excluyente que sea su familiar, es por supuesto una conducta agravante el que la mamá, abuelos, tíos, estén explotando a los menores”.“Hay entrevistas de los menores, ellos en entrevistas realizadas refieren que se les cobraba una cuota para poder comer o dormir, que sufrían de violencia psicológica y física”, sostuvo el funcionario.