Decenas de miles de israelíes salieron a manifestarse este domingo en contra de la reforma judicial y en Jerusalén varios cientos de manifestantes lograron romper uno de los cordones de seguridad en torno a la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu.
A diferencia de las protestas contra la reforma judicial que tienen lugar desde hace doce semanas, habitualmente planificadas con anticipación y en coordinación con las fuerzas de seguridad, las manifestaciones de hoy fueron espontáneas y se dieron luego de que Netanyahu despidiera al ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien se convirtió el sábado en el primer miembro del gobierno en oponerse públicamente al avance de la polémica reforma.
Medios como Haaretz reportaron que los manifestantes en Jerusalén rompieron uno de los cercos en torno a la casa de Netanyahu y se enfrentaron con las fuerzas policiales, quienes respondieron a la multitud con cañones de agua.
🇮🇱 Video: Chaos and confusion as Israeli liberal protesters demonstrate outside Israeli Prime-Minister Netanyahu’s house in Jerusalem
— dana (@dana916) March 26, 2023
🇮🇱 – Israeli channel 12: Likud MKs and ministers turned off their phones. pic.twitter.com/b9fAtQcqIF
El jefe del servicio de seguridad israelí Shin Bet llegó al domicilio de Netanyahu, para liderar la respuesta a los manifestantes.
Haaretz reportó además que miles de manifestantes están rodeando el Parlamento Knesset. La policía advirtió que no permitirá que se dañen los símbolos del gobierno.
Para este lunes, las universidades han anunciado una huelga general.
Además, el cónsul israelí en Nueva York, Asaf Zamir, anunció, poco después del cese del ministro, su renuncia a su cargo. «Tras los acontecimientos de hoy, ha llegado la hora de sumarme a la lucha por el futuro de Israel para asegurar que continúe siendo un faro de la democracia y la libertad en el mundo», escribió a través de su cuenta de Twitter.
La reforma judicial, impulsada por Netanyahu y sus socios ultraderechistas y ultraortodoxos de coalición, busca otorgar más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia, cuya independencia se vería socavada.
A pesar de las críticas desde incontables sectores y de las advertencias de su impacto no solo en la separación de poderes sino también en la economía de Israel, el Gobierno continúa avanzando con algunos de los pilares de la reforma, incluyendo una ley que otorgaría control de facto al Gobierno sobre el comité de selección de jueces.
El Gobierno tiene la intención de aprobar esta última ley esta misma semana, algo que ha motivado a los organizadores de las manifestaciones a intensificar las protestas.
(Con información de El Universal)