San Cristóbal de las Casas.— Desde que habitantes de la comunidad indígena de San Antonio del Monte, municipio de San Cristóbal de las Casas, quemaron los nuevos libros de texto gratuitos, los líderes comunitarios guardaron silencio sobre el tema y prohibieron la entrada a la prensa para cubrir el inicio del ciclo escolar.
Los libros fueron quemados por decisión de la comunidad y del comité de padres de familia, porque corrió la versión de que “traían enseñanzas” satánicas y para “inculcarle” a los niños el comunismo, tal como lo hacen “los zapatistas”, y antes lo hicieron Fidel Castro y el Che Guevara en Cuba.
Además, mujeres tzotziles de la comunidad aseguran que los nuevos textos incluyen pornografía.
San Antonio del Monte es una de las principales comunidades de San Cristóbal, con una población indígena que migra a Estados Unidos y al norte de México.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el lugar hay 413 casas, 2 mil 259 habitantes. Un 98.8% de la población es indígena; 84.8% habla lengua tzotzil; 17.4% no habla español y 16% de los pobladores son analfabetas.
A horas de iniciar el nuevo ciclo escolar, el líder de los maestros de la Sección 7 del SNTE, Manuel Mendoza, pidió a sus correligionarios “no caer en el juego de la derecha y ultraderecha reaccionaria que se mueve en el país”.
Dijo que la mejor tarea es “explorar lo mejor que traen los libros de texto para poder generar un proceso de liberación del pueblo explotado y oprimido, a partir de que sabemos de que estamos bajo un sistema capitalista”.
Sin embargo, en esta entidad las versiones sobre la información de lo que incluyen los nuevos libros de texto llegan a lo absurdo.
Paulina Calderón Aguilar, maestra con 26 años de experiencia, declaró que los libros tienen “inconsistencias” y hay molestia entre los padres por el contenido.
Según la maestra, los libros afectarán a los niños: “Quieren adoctrinarlos a lo que es la pedofilia. Cómo es posible que les digan a los niños que pueden relacionarse con otro adulto de manera sexual. Eso es incorrecto. Hay un alto riesgo. El embarazo en adolescentes es perverso para nuestros niños, no lo vamos a permitir”, subrayó.
Eugenia Toledo, madre de familia, dijo que los libros tienen defectos en el planteamiento pedagógico. Consideró que si a los niños se les quiere enseñar inclusión, entonces se les debe enseñar a respetar a las personas “que no pueden caminar o a los que no pueden ver”.
“Entonces habría que enseñar a los niños el sistema Braille para incluir a esos pequeñitos, que les den la oportunidad de entrar a la escuela, pero que estén capacitados los maestros y directores con el sistema Braille, con el lenguaje de señas, eso es inclusión”, expuso.
Precisó que los padres van a promover amparos para que los libros de texto no se usen en el ciclo escolar que inició ayer y, mientras tanto, se utilicen los anteriores.
Además, propuso que en las escuelas se instalen centros de recepción para recopilar los libros del ciclo anterior para que puedan usarse a partir de la próxima semana: “Cuidemos a los niños”, pidió.
(Con información de El Universal)