El patógeno, conocido por su nombre científico de Burkholderia pseudomallei, puede causar enfermedad severa en las personas infectadas.
La mayoría de personas saludables que entran en contacto con la bacteria no desarrollan la grave enfermedad melioidosis, que puede ser tratada con antibióticos.
Los médicos ya están alertados para posibles casos.
La melioidosis puede ocurrir en personas que tengan enfermedades subyacentes, como diabetes o enfermedad renal crónica.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) están aconsejando a los residentes en situación de riesgo que tomen precauciones como:
- evitar el contacto con tierra o agua enlodada tanto como sea posible, particularmente después de fuertes lluvias, y proteger las heridas abiertas con vendas impermeables,
- usar botas impermeables cuando se esté haciendo jardinería o trabajo de agricultura,
- usar guantes para proteger las manos cuando se trabaja en contacto directo con la tierra.
«Dado el pequeño número de casos de melioidosis que se han identificado históricamente en Estados Unidos, los CDC creen que el riesgo de melioidosis para la población general continúa siendo muy bajo», declaró la agencia.
No está claro cuánto tiempo ha estado la bacteria en el ambiente y dónde más se podría encontrar en EE.UU.
A nivel mundial, la mayoría de los casos se dan en personas que viven en, o han viajado a, regiones donde la bacteria ocurre de manera natural, como partes del sur y sureste de Asia y el norte de Australia.
Los casos de melioidosis también han sido vinculados a productos comerciales contaminados de países donde la enfermedad es endémica. Esto sucedió en EE.UU. en 2021, cuando una serie de cuatro casos en cuatro estados se vinculó a un atomizador de aromaterapia importado contaminado.
La investigación del suelo en Misisipi se llevó a cabo por la aparición de dos casos de melioidosis de dos personas no relacionadas entre sí que desde años recientes viven en la región. El contagio de persona a persona es extremadamente raro.
La autoridades sanitarias sometieron a pruebas las muestras de tierra y agua en las casas de los pacientes y alrededores. Tres de las muestras dieron positivo, sugiriendo que la bacteria estaba presente en el área desde por lo menos 2020.
La melioidosis puede producir síntomas como fiebre, dolor en las articulaciones y dolores de cabeza, así como problemas pulmonares e infecciones sanguíneas.
(Con información de BBC News)