La Fiscalía General de la República tiene abiertas dos carpetas de investigación contra Isabel Miranda de Wallace, aliada del expresidente Felipe Calderón y conocida por su activismo contra el auge de los secuestros durante la primera década de los 2000. La primera denuncia, de noviembre de 2020, es por un delito de tortura, y la segunda, presentada en mayo de este año, por un caso de falsedad documental.
Los dos expedientes están relacionados con el supuesto secuestro y asesinato de su hijo en 2005, un caso envuelto en polémica. Una denunciante es Brenda Quevedo, quien fue detenida por su presunta participación en la desaparición del hijo de Miranda de Wallace. La denuncia, en la que Quevedo asegura que fue obligada a confesar su culpabilidad tras ser sometida a tortura, incluye además a policías y personal del penal donde se encontraba.
La segunda denuncia, la de falsedad documental, acusa a Wallace de fabricar pruebas para acusar a varias personas del secuestro de su hijo, al dejar una gota de sangre en un departamento alquilado donde este fue supuestamente retenido y que luego sirvió para proceder contra los sospechosos. Las denuncias, de acuerdo con SinEmbargo, no han tenido ningún avance.
Durante sus años de activismo, Miranda de Wallace consiguió el apoyo y se convirtió en una aliada de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, ambos del PAN. Este último, embarcado en la llamada guerra contra el narco, le concedió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos. Dos años después, la activista se presentó como candidata del PAN para el Gobierno de Ciudad de México, elección que perdió.