Un juez de Medellín ordenó al Instituto Colombiano del Dolor (Incodol) realizar la eutanasia a Martha Sepúlveda, un procedimiento que había sido cancelado —tras ser inicialmente autorizado— días después de un reportaje televisivo sobre el caso.
Indocol es una institución prestadoras de servicios de salud, o IPS.
Sepúlveda sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad grave, incurable y degenerativa, para la cual ya recibió los tratamientos médicos disponibles y cuidados paliativos.
El fallo en primera instancia del juzgado 20 de Medellín, enviado a CNN por la abogada de Sepúlveda, indica que Indocol «ha vulnerado a la señora Martha Liria Sepúlveda Campo» y le ordena «cumplir con lo establecido por el Comité Científico Interdisciplinario para morir dignamente, en acta emitida el pasado 6 de agosto del presente año», que señalaba que Sepúlveda cumple con «los requisitos para ejercer su derecho a morir dignamente a través de la eutanasia».
El fallo dice que Indocol tiene 48 horas para acordar con Martha Sepúlveda «el día y la hora en que habrá de llevarse a cabo el procedimiento eutanásico».
El fallo puede ser impugnado en tres días.
Martha Sepúlveda sería la primera persona en Colombia con un diagnóstico no terminal en recibir la eutanasia.
Actualmente, según su hijo, Sepúlveda «solo puede dar unos cuantos pasos con un apoyo bastante considerable… las manos no le dan, no tiene la fuerza suficiente para apoyarse en un bastón o en cualquier otro medio». Requiere apoyo para asearse, para ir al baño, para comer y hasta para cepillarse.
«Ese es el punto más crítico: el de la indignidad de no poder decidir sobre ella a plenitud, sino a depender de esto en todas las cuestiones, por mínimas que sean, de otras personas», dice el hijo. «Además del dolor físico que trae la enfermedad, es (el dolor) psicológico que trae esa situación».
Si bien la decisión en principio fue dura para su familia, su hijo, que se describió como «un defensor de la libertad» de expresión y de la autodeterminación de las personas, dijo que pasar por esto es muy duro, pero decidió apoyar a su mamá.
«Todos los cercanos a mi mamá estuvimos al principio en negación», dijo Rondón Sepúlveda. «Yo era muy defensor de la libertad y de la capacidad de decir de las personas, hasta que me tocó a mí vivir una situación de estas».
«Ya después de unos días y después de ver el sufrimiento, el dolor, la indignidad en que estaba viviendo mi mamá, pues decidí apoyarla porque tampoco podía dejarla sola».
(con información de CNN)