El juicio de Johnny Depp contra el diario británico The Sun por difamación está sacando a relucir no solo detalles reveladores sobre la tormentosa relación con su exesposa, Amber Heard, sino también sobre la vida privada del artista. Así lo confirmó recientemente Rick Wood, el exguardaespaldas del actor.
Wood defendió al guionista en una entrevista con el portal 9News en la que se le preguntó sobre su comportamiento dentro y fuera de su pasada relación con la intérprete, que lo acusa de ser «un monstruo» y que lo denunció en 2016 por violencia de género, motivo por el que ambos están acudiendo a declarar a la corte de Reino Unido.
El exguardaespaldas defendió en todo momento a Depp, sobre el que reconoció que consumía una cantidad excesiva de sustancias y alcohol, y mencionó el supuesto enfrentamiento que tuvo con Heard en Australia, en marzo de 2015, cuando el actor se encontraba trabajando durante la saga de Piratas del Caribe.
Fue entonces cuando este aseguró que, en la vida vida real, el actor que daba vida a Jack Sparrow se comportaba como el icónico pirata. «Se mantenía en el personaje, así que era más o menos Jack Sparrow… un gran tipo», señaló.
Amber Heard define su viaje a Australia como «lo peor que le ha pasado».
Heard declaró el pasado lunes que la visita que le hizo a su exmarido en Australia fue «lo peor por lo que he pasado»: «Fue como una situación de rehén de tres días. Cuando llegué que me di cuenta de que estaba atrapada en este lugar remoto sin ningún medio para salir y que Johnny tenía una bolsa de drogas».
La modelo pensó que el actor la iba «a matar»: «Estaba en una casa remota, al menos a 20 minutos de la ayuda; donde no pude irme; estaba atrapada y aislada con una persona violenta que sufría de depresión maníaca, trastorno bipolar y un patrón de psicosis y violencia repetidas inducidas por drogas, que estaba en una borrachera de drogas y alcohol de varios días».