Irán informó que ahorcó públicamente a un joven de 23 años, en lo que es la segunda ejecución en menos de una semana vinculada a las recientes protestas antigubernamentales.
Majidreza Rahnavard fue ahorcado el lunes en la ciudad de Mashhad, según informaron las autoridades judiciales.
Un tribunal lo condenó por «odio contra Dios», después de encontrarlo culpable de apuñalar a muerte a dos miembros de la paramilitar Fuerza de Resistencia Basij.
Rahnavard fue ejecutado solo 23 días después de su arresto.
Organizaciones de Derechos Humanos han advertido que los manifestantes están siendo sentenciados a muerte en tribunales ilegítimos sin debido proceso.
La familia de Rahnavard no estaba al tanto de que lo iban a ejecutar, según activistas del colectivo de oposición 1500tasvir.
En un mensaje de Twitter dijeron que la familia recibió una llamada telefónica de un funcionario a las 07:00 horas locales diciéndoles: «Hemos dado muerte a su hijo y hemos enterrado su cuerpo en el cementerio Behesht-e Reza».
They allowed #MajidRezaRahnavard’s mother to visit him, and didn’t speak of execution at all. She left smiling and hoping that her son would be released soon.
— 1500tasvir_en (@1500tasvir_en) December 12, 2022
This morning she arrived when her son’s murderers were burying his dead body alone.#StopExecutionInIran pic.twitter.com/9n2k02uE60
La agencia noticiosa judicial dijo que Rahnavard fue ahorcado «en presencia de un grupo de ciudadanos de Mashhad» y publicaron varias fotografías tomadas antes del amanecer supuestamente mostrando la ejecución.
En dos de las fotos, se podía ver un hombre colgado del cable de una grúa.
«Confesiones forzadas»
Mahmood Amiry-Moghaddam, director de la organización Derechos Humanos Irán, con base en Noruega, expresó en Twitter que la sentencia de Rahnavard estuvo basada en «confesiones forzadas, después de un proceso extremamente injusto y un juicio de espectáculo».
«Este crimen deber ser enfrentado con las más serias consecuencias para la República Islámica», dijo, añadiendo que existe un «riesgo serio de ejecuciones en masa de manifestantes».
Las protestas contra el estamento clerical de Irán, lideradas por mujeres, estallaron tras la muerte en custodia de Mahsa Amini, una joven de 22 años que fue detenida por la llamada policía de la moral el 13 de septiembre por supuesamente tener mal puesto su hijab, o velo.
Las manifestaciones se han extendido a 161 ciudades en todas las 31 provincias del país y se consideran uno de los desafíos más serios contra la República Islámica desde la revolución de 1979.
Los líderes de Irán han tildado las protestas de «motines» instigados por enemigos extranjeros del país
Sin embargo, una abrumadora mayoría de los manifestantes han estado desarmados y son pacíficos.
Detención de Rahnavard
Un video trasmitido por la televisión estatal después del arresto de Rahnavard, el 19 de noviembre, lo muestra con los ojos vendados y con el brazo izquierdo en una escayola.
En las imágenes, dice que no niega haber atacado a los miembros de Basij, pero que no recuerda los detalles, porque no se encontraba en un estado mental adecuado.
La TV estatal también mostró el lunes lo que describió como su subsiguiente «confesión» ante el Tribunal Revolucionario.
Los activistas señalan que los medios estatales transmiten rutinariamente las confesiones falsas de detenidos que han sido forzadas a través de tortura y otros tratos crueles.
La primera ejecución de un manifestante sucedió el jueves pasado, generando una condena internacional.
Se trató de Mohsen Shekari, de 23 años, quien fue condenado también por «odio contra Dios» luego de que se le encontrara culpable de haber atacado a un integrante de Basij con un machete en Teherán.
La agencia noticiosa Mizan dijo con anterioridad que había sido acusado de matar a puñaladas a dos miembros del grupo Basij en una calle de Mashad, el 17 de noviembre.
El grupo Basij es una fuerza voluntaria que suele ser desplegada por las autoridades iraníes para reprimir a la disidencia.
Presión internacional
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, manifestó el lunes que sus homólogos de la Unión Europea estarían acordando un nuevo paquete de sanciones enfocadas en los responsables de las ejecuciones, incluyendo la Guardia de la Revolución Islámica (IRGC) y aquellos que filman las «confesiones forzadas».
Kasra Naji, del Servicio Persa de la BBC, indica que no está claro si las ejecuciones ayudarán a poner fin a las protestas que se extienden por el país o echarán más leña al fuego.
Mashhad fue escenario de manifestaciones antigubernamentales el domingo en la noche, mientras se escuchaba a la gente entonar el cántico «mártir del país Majidreza Rahnavard» en un video aparentemente filmado ante la tumba del joven el lunes.
Hasta ahora, por los menos 488 manifestantes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad y otros 18.259 han sido detenidos, según la Agencia Noticiosa de Activistas de Derechos Humanos (Hrana). También se han reportado las muertes de 62 miembros del personal de seguridad.
Irán es el segundo país que más ejecuciones lleva a cabo anualmente, después de China.
(Con información de BBC Mundo)