Quechula es ahora uno de los paisajes más esplendorosos de Chiapas, el templo que ha permanecido sumergido en las aguas del río Grijalva en el embalse de la Presa Netzahualcóyotl, conocida también como Malpaso, ha quedado al descubierto por la falta de lluvias, el nivel de agua del caudaloso río ha disminuido y al sitio se puede llegar caminando desde la cabecera municipal de Tecpatán.
La presa de Malpaso se construyó entre 1960 y 1964, en el proceso de construcción se ocuparon en su embalse grandes extensiones de tierras, el poblado Quechula, quedó sepultado bajo el agua, su templo ícono, el Templo de Santiago Apóstol, un edificio antiguo, quedó bajo el agua.
Su edificio de Santiago Apóstol es una construcción de un basamento de gran consolidación, no obstante los años que ha permanecido bajo el agua, la sequedad, el bajo nivel del río Grijalva y de la presa de Malpaso ha puesto al descubierto, el sitio entre las presas de Chicoasén y Malpaso.
El sitio está muy cerca de la cabecera municipal de Tecpatán, su majestuosidad del lugar ha llevado a decenas de personas a ofrecer sus servicios de guías de turistas, se anuncian en redes sociales, visitantes posan en el templo antiguo, obtienen la mejor imagen, quién llega al sitio regresa sorprendido de lo que se observa, de lo que se constata de la belleza del sitio al costo de la sequía.
El templo de Santiago Apóstol en lo que fue el pueblo de Quechula, se encuentra fuera del agua, se puede ingresar a lo que fue la nave principal del gran tiempo sin pisar agua, observar sus paredes, admirar la fortaleza de sus muros, a partir de que ha quedado al descubierto hay una mayor afluencia de visitantes nacionales y extranjeros.
Los automovilistas pueden llegar hasta ese punto manejando, sin problemas, es una vista extraordinaria del paisaje del río Grijalva, no es la primera ocasión que baja el nivel de agua, ni es la primera ocasión que queda al descubierto el templo de Santiago Apóstol de lo que fue el pueblo de Quechula, pero en esta ocasión la sequedad y el descuento es mayor y eso hace que la vista panorámica sea más espectacular.
En otras ocasiones el nivel de la presa es tan alto que no se ve ni el pico del templo, cuando baja normalmente el nivel de agua del río Grijalva se llega en lancha, ahora no llegan lanchas pero hay conchas en los alrededores del tu empleo, caracoles, desde Copainalá, Tecpatán y Raudales Malpaso personas se ofrecen ser guías para recorrer el sitio.
El lugar se volvió ya un punto de peregrinación conforme ha avanzado el periodo de sequía; el fenómeno de “El Niño” nos permite ver el pasado, el templo dominico que era de una gran belleza arquitectónica, un monumento que pese a estar en ruinas, sigue atrayendo curiosos a la zona que alguna vez fue territorio para la agricultura y la ganadería, que hoy ante la sequía, vuelve a mostrar su rostro.
(Con información de El Heraldo de Chiapas)