La Junta de Gobierno de la UNAM acaba de anunciar que el doctor Leonardo Lomelí Vanegas será el nuevo rector de la máxima casa de estudios del país para el periodo 2023-2027.
El esperado anuncio que tardó unos días más de los que normalmente ha tomado a lo largo de la historia —acaso contaminado por el proceso sucesorio presidencial— confirma que se impuso el estatus quo, la institucionalidad, la continuidad, los ajustes necesarios dentro de ella y, por lo tanto, la estabilidad.
No en balde Lomelí Vanegas era el candidato más identificado con el rector Enrique Graue de quien ha sido su secretario general durante los últimos ocho años.
En una conversación con Lomelí Vanegas, licenciado en economía y doctor en historia por la UNAM, de 53 años, sostenida con este reportero, estas son sus principales ideas y convicciones:
La autonomía universitaria no es negociable ni renunciable. No está en riesgo con AMLO ni lo estará si su partido-movimiento continúa al frente del país. Con el gobierno, colaboración cercana y respeto mutuo. El país está en una etapa de transición, de definiciones y redefiniciones tras el fracaso del modelo neoliberal. La UNAM disfruta de estabilidad y no requiere cambios en su legislación El futuro, la sociedad del conocimiento, la obliga a actualizar planes de estudio, mejorar la calidad docente y apoyar mucho más la investigación.
En la recta final de la designación del rector estuvieron el propio Lomelí, la secretaria de Desarrollo Institucional, Patricia Dávila, y el investigador del Instituto de Ingeniería, y también aspirante a la rectoría hace ocho años, Sergio Alcocer.
El rector electo Lomelí Vanegas es un hombre de personalidad sobria, pero que deja ver un perfil empático y una sólida cultura al interactuar con él. Su círculo de trabajo más cercano refiere que es sereno y resiliente ante presiones y crisis.
(Con información de El Universal)