Estados Unidos teme este miércoles más víctimas fatales de la brutal tormenta invernal que azota el país desde hace una semana, que ha provocado decenas de muertos en todo el país y sembrado el caos en carreteras y aeropuertos en plena Navidad.
El total de muertes confirmadas por las autoridades en nueve estados llegó a 53, incluidas 31 solo en el condado de Erie, que incluye la ciudad de Buffalo, en Nueva York, donde el presidente Joe Biden aprobó el lunes el «estado de emergencia«.
Pero las autoridades esperan que esa cifra aumente a medida que la tormenta amaine y los socorristas puedan acceder a las áreas más remotas.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronostica un aumento de 10°C de la temperatura para el fin de semana, pero advierte «condiciones de tráfico localmente peligrosas».
El mal tiempo comenzó a ceder el miércoles en el este y el medio oeste de Estados Unidos. «Esta es claramente la tormenta de nieve del siglo«, dijo el lunes la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul.
El frío polar que azotó estos días a Estados Unidos estuvo acompañado de intensas nevadas y fuertes vientos, particularmente en la región de los Grandes Lagos, dejando a muchos atrapados en sus casas y automóviles o varados por vuelos cancelados en la ajetreada temporada de viajes por las fiestas.
Según el sitio FlightAware.com, más de 5 mil 900 vuelos fueron cancelados el martes y el miércoles.
Aerolínea canceló más del 60% de sus rutas
Muchos de estos vuelos son operados por Southwest Airlines, que ha cancelado más del 60% de sus rutas debido a problemas logísticos, generando preocupación en el gobierno federal.
En Twitter, el Departamento de Transporte consideró «inaceptables» las cancelaciones y retrasos de la empresa así como la falta de respuestas adecuadas a los clientes.
El jefe de Southwest, Bob Jordan, se disculpó el martes y dijo en un video que se estaba realizando «un esfuerzo masivo para estabilizar la compañía».
El oeste del estado de Nueva York, aunque acostumbrado a los duros inviernos, resultó particularmente golpeado por la ventisca, con zonas enterradas bajo metros de nieve y temperaturas polares.
«Nos estamos recuperando de una de las peores tormentas que hemos visto, desafortunadamente con el mayor número de muertos que hemos tenido en una tormenta», dijo el martes el funcionario del condado de Erie, Mark Poloncarz, en una conferencia de prensa.
Atrapados en sus vehículos por la nieve, algunos fallecieron
En Buffalo, una joven de 22 años, atrapada por la nieve, murió en su automóvil, según su familia. Un video enviado por la víctima y publicado por su hermana la muestra bajando la ventana de su vehículo, rodeado de nieve durante la ventisca.
Los servicios de emergencia, que se quedaron atascados al intentar rescatarla, la encontraron muerta 18 horas después, posiblemente debido a una intoxicación por monóxido de carbono, dijo su familia en Carolina del Norte a la estación de televisión local WSOC-TV.
El residente de Buffalo Mark Eguliar contó a la AFP que quedó atrapado en su lugar de trabajo «durante más de 40 horas».
«Estoy en Buffalo desde 1970 (…) y esto es lo peor que he visto», expresó a su lado Joe Mergl, otro residente de esta gran ciudad cercana a la frontera con Canadá.
La vicealcaldesa de Buffalo, Crystal Rodríguez-Dabney, dijo a CNN el martes que «los rescatistas volaron a rescatar a otros rescatistas».
«Era necesario ayudar primero a los socorristas para que pudieran ir a ayudar a la población», explicó.
Algunos cuestionaron la respuesta de la ciudad ante el temporal anunciado, preguntándose si la prohibición de circular no debería haberse decretado antes.
«Había mucha nieve, los autos estaban atascados y la gente seguía intentando conducir», dijo a la AFP Chris Ortiz, un residente de Buffalo.
Una trabajadora de servicios de emergencia citada por The Washington Post, que quedó atrapada en su ambulancia durante 14 horas sin comida ni agua, dijo que «la mayoría de las llamadas (de emergencia) provenían de personas atrapadas en sus automóviles».
«La verdad es que esas personas en vehículos atascados no deberían haber estado allí», dijo esta empleada.
La policía de la ciudad también anunció el arresto de ocho personas por parte de su fuerza antisaqueo creada con la tormenta.
«Estas no son personas que roban alimentos, medicinas o pañales para bebés… Destruyen comercios, roban televisores, sofás, todo lo que encuentran a su alcance», dijo el jefe de policía de Buffalo, Joseph Gramaglia.
(Con información de El Universal)