Estados Unidos impuso sanciones al ministro de Defensa de Cuba, Álvaro López Miera, y a una unidad del Ministerio del Interior por «represión» de las recientes protestas populares contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel, una decisión que el presidente Joe Biden advirtió es «solo el comienzo» de las medidas punitivas contra La Habana.
La decisión del gobierno de Biden tras más de una semana desde que ocurrieron las sorpresivas protestas en la isla contra la administración de Díaz-Canel, donde fue el punto de ebullición ante las crisis económicas y sanitarias que se viven en ese territorio caribeño.
El Departamento del Tesoro dijo que su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) congeló las propiedades e intereses del ministro Álvaro López Miera, así como de la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior de Cuba, por presuntos abusos de derechos humanos cometidos durante las manifestaciones que estallaron en toda Cuba el 11 de julio.
«Esto es solo el comienzo; Estados Unidos continuará sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano», aseguró Biden.
Previo a esta sanción, varias personas en Estados Unidos, incluyendo políticos republicanos, como Marco Rubio, habían pedido a la Casa Blanca a endurecer su posición ante los hechos ocurridos en la isla.
Rubio incluso dijo que iban a pedir una condena internacional a los hechos que, para él, son «una masacre, un abuso, hay que condenarlo, hay que aislar a este régimen y hay que estar preparado para actuar de manera internacional para prevenir una matanza».