“En nuestro país nos estamos muriendo de hambre, no es de COVID que nos estamos muriendo””, expresó Ariel, migrante hondureño.
Hundureños, haitianos, cubanos y de otras nacionalidades, todos, en conjunto buscan lo mismo; una mejor oportunidad de vida para sus familias.
Ariel, con su bebé en brazos y con su familia caminando a su costado, pide a la población mayor empatía y a las autoridades de migración no frenar su paso, dejarlos transitar hasta llegar a la Ciudad de México en donde pretenden trabajar honestamente para darle alimentación, educación y una vida digna a sus pequeños.
“Pedimos a los hermanos, que se pongan la mano en la conciencia, que vamos con niños, sufriendo en el camino, ayer caminamos como 11 horas, pero vamos más adelante, Dios va a permitir que sigamos adelante, pedimos que nos ayuden”, pidió desesperadamente, al recordar que el sábado uno de sus compañeros fue golpeado y detenido cuando en conjunto con más migrantes transitaban sobre la carretera costera de Chiapas.
Cientos de migrantes, aseguraron que no sólo corren el riesgo de ser deportados, también de ser violentados o extorsionados, sin embargo, no bajan la guardia y poco a poco avanzan con la esperanza de tener algo mejor que lo que a su paso dejaron”
Tras varios días de caminar, se les nota cansados, sin recursos económicos, pero con la esperanza de llegar a sus destinos.
Caravana
Ante las demoras de trámites migratorios en la Ciudad de Tapachula, un grupo de alrededor de 500 migrantes decidieron emprenden una caravana, algunos para llegar a Tuxtla Gutiérrez y realizar trámites en el Instituto Nacional de Migración (INM) y otros para arribar a diversos estados del país y poder quedarse a trabajar.
Durante este fin de semana, Integrantes del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSM) documentaron cuando Jorge Alejandro Palau Hernández, director de la Estación Migratoria Siglo XXI, participó en el operativo de contención de la caravana. Palau Hernández y otros agentes migratorios, corrieron tras un grupo de migrantes con la intención de detenerlos y golpean a uno de ellos.
Ante ello, el Instituto Nacional de Migración (INM) dijo a través de un comunicado que notificó de lo acontecido al Órgano Interno de Control del organismo, para los efectos legales a los que hubiere lugar y calificó dicha acción como una conducta inapropiada en su intervención.
“Yo vengo con un niño, con una señora que está embarazada, lamentablemente los papeleos demoran una eternidad, hay corrupción, tienes que dar 300 dólares, 150 dólares, yo ando con todo, me dieron la negativa, por eso decidimos salir de acá, porque no hay trabajo, empleo, no podemos mantener la casa”, explicó Alexander Rodríguez, migrante de República Dominicana, quien pidió a agentes de migración y de la Guardia Nacional no frenarles el paso.
Las y los migrantes tienen solicitudes de asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), sin embargo, algunos llevan más de un año sin que les hayan resuelto su petición, lo que ha originado que un número considerable de migrantes de diferentes nacionalidades se concentren en multitud en la ciudad de Tapachula.
“No venimos a generar violencia, venimos a trabajar, no venimos con guerra, queremos decirle a López Obrador que nos ayude a salir de aquí”, dijo Israel Escalante, Migrante de Honduras, quien pidió a la población ayudarlos.