El huracán Delta avanza con vientos sostenidos de 165 kilómetros sobre la costa este de México, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés). El ciclón se encuentra a 35 kilómetros al sur de Cancún, y las autoridades mexicanas esperan que su paso por la península de Yucatán termine a mediodía de este miércoles. “Ocasionará lluvias que pasarán de intensas a torrenciales, originará vientos fuertes con rachas de 150 a 240 kilómetros por hora y oleaje de cinco a nueve metros de altura”, ha informado el Servicio Meteorológico Nacional de México en su más reciente boletín.
Delta, que pasó de ser una tormenta tropical en el mar Caribe a uno de los ciclones más potentes en llegar a la costa este mexicana en 15 años, tocó tierra como un huracán de categoría 2. Según esta denominación, que responde a una escala de hasta cinco niveles, el fenómeno puede ocasionar marejadas de hasta dos metros y medio, daños considerables a la vegetación y al tendido eléctrico, y destrucción parcial de tejados, puertas y ventanas, pero con pocos daños a estructuras y edificios.
El último informe del Centro Nacional de Huracanes advierte de que “las condiciones climáticas se deterioran rápidamente sobre la costa noreste de la península de Yucatán con una marejada ciclónica potencialmente mortal”. Desde el martes, las autoridades de los Estados de Quintana Roo y Yucatán han lanzado diversas alertas para que la población busque resguardo, y han habilitado cientos de refugios a lo largo de las ciudades costeras de la península.
39.290 personas han sido evacuadas en toda la península y hasta la mañana de este miércoles no se han reportado fallecidos, según ha informado la Secretaría de Protección Civil. Las autoridades de Quintana Roo han informado del traslado de turistas por el impacto del huracán, de los cuales el 85% son mexicanos y el resto extranjeros, sobre todo estadounidenses, según un relevo de la AFP. “Estábamos a 35% de nuestra capacidad. Para prevenir el contagio de covid-19, en los refugios se han tomado las mismas medidas que en hoteles, como uso de gel, cubrebocas”, ha dicho Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, uno de los principales destinos turísticos del Caribe mexicano.
El huracán tiene en vilo a las autoridades de México. Durante la conferencia presidencial matutina de este miércoles, un portavoz de la Secretaría de Marina ha anunciado un operativo de resguardo con 10.600 efectivos para realizar “labores de apoyo” frente al ciclón. “Las personas que están experimentando el ojo del huracán vivirán cierta calma, como si aparentemente ya hubiera pasado todo, pero no se pueden confiar. Le pedimos a la ciudadanía que esté pendiente de las informaciones oficiales”, ha dicho el uniformado. Según los cálculos de la Marina mexicana, el ojo del huracán atravesará la península de Yucatán por la mañana y volverá a la costa antes del mediodía de este miércoles, para seguir su paso por el golfo de México hacia el norte.
El gobernador del Estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, emitió la alerta roja en la zona norte del territorio y anunció el inicio de la evacuación en las zonas hoteleras de Puerto Morelos, Cancún y en la isla de Holbox desde el mediodía del martes. “Todo el Estado sufrirá las consecuencias de la tormenta”, dijo González durante una rueda de prensa, en la que también ha anunciado que espera que el huracán haya terminado su paso por el Estado el miércoles por la tarde.
Tanto Yucatán como Quintana Roo experimentan la llegada de Delta tras pasar el fin de semana bajo el azote de la tormenta tropical Gamma, que dejó al menos seis personas fallecidas y unas 600.000 afectadas por las inundaciones en todo el sur mexicano. Las lluvias obligaron a más de 3.000 personas a abandonar sus hogares en los Estados de Veracruz, Chiapas y Tabasco, según la Secretaría de Gobernación de México.
Delta es el décimo ciclón tropical del año en una temporada de huracanes inusualmente activa en el Atlántico. Su llegada a México marca un nuevo récord frente a los nueve que lo hicieron en 2016. Según el monitoreo del NHC, el huracán llegaría al sur de Estados Unidos entre el jueves por la noche y la mañana del viernes, en un punto aún indeterminado de los Estados de Texas, Luisana, Misisipi o Alabama.