La Cumbre de Paz de Ucrania, que reunió a cerca de 60 líderes mundiales y representantes de unos noventa gobiernos en Nidwalden, Suiza, finalizó este domingo con una declaración conjunta que reclama seguridad nuclear y de tránsito marítimo, aunque trece países destacados del mundo en desarrollo y socios de Rusia en ciertos foros declinaron firmar el documento.
Los 84 países y organizaciones firmantes coincidieron en la “necesaria” la inclusión de Rusia en futuras conversaciones de paz, al tiempo que instaron a la declaración firme de todas las centrales nucleares del país, comenzando por la de Zaporiyia, “bajo completo control soberano de Kiev” y llamado al retorno de “todos los civiles, niños incluidos”, deportados y desplazados “de manera ilegal” a Rusia.
Entre los países que no firmaron la declaración se encuentran Brasil, India y Sudáfrica -que forman parte junto a Rusia y China del grupo de economías emergentes, conocidos como los BRICS-, además de México.
La secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, explicó que México apoya cuatro temas de la declaración: 1) Dedicar esfuerzos diplomáticos para que Rusia sea incluida en la discusión; 2) Poner el proceso de paz bajo el paraguas de las Naciones Unidas; 3) Se deben considerar acuerdos y medidas negociadas graduales para generar confianza, y 4) México sigue de cerca el trabajo de la Corte Penal Internacional, encargada de investigar los ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana.
“Esta guerra en Europa está representando una amenaza existencial de seguridad para la comunidad global en su conjunto […] México está aquí para reiterar su compromiso de siempre con todos los principios fundamentales de la Carta de la ONU y el respeto al derecho internacional y a la soberanía e integridad territorial. Estamos en contra de invasiones y agresiones violentas, incluyendo instalaciones diplomáticas”, destacó Bárcena en la sesión de clausura.
Reiteró el compromiso de México para encontrar, por la vía del diálogo diplomático, soluciones y mecanismos que garanticen la paz y la seguridad internacionales, que estén apegados a los valores humanistas mexicanos.
La funcionaria mexicana coincidió en la necesidad de preservar las instalaciones nucleares de Ucrania, “en apego a la tradición de desarme y desnuclearización con la que cuenta México de manera histórica, siendo promotor del Tratado de Tlatelolco y la primera zona libre de estas armas en el mundo”.
“Condenamos inequívocamente cualquier amenaza de uso de armas nucleares en cualquier circunstancia y hacemos un llamamiento urgente para que se preserve la integridad de las instalaciones nucleares en Ucrania”, dijo.
Apuntó que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU tienen la “responsabilidad histórica de defender la Carta de las Naciones Unidas y evitar acciones irresponsables que pongan en peligro la paz”.
Tampoco se unieron a la declaración final Colombia, Armenia, Baréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudí, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, mientras que 84 países sí suscribieron el documento, incluidos los de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Argentina, Chile y Ecuador.
Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro, decidió suspender su visita e invitación a la conferencia, debido a que consideró que existe un alineamiento “al lado de la guerra” y su país no está “de acuerdo con eso”. “América Latina no quiere más guerra, lo que quiere es la construcción de la Paz, lo más pronto posible”, dijo.
Los firmantes aseguraron: “Creemos que alcanzar la paz necesita de la participación y del diálogo entre todas las partes”.
“Por lo tanto, hemos decidido adoptar pasos concretos en el futuro para implicar a representantes de todas las partes en los aspectos mencionados en este comunicado final”.
Además, defienden la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional como herramientas marco de “una paz duradera y justa” y para solucionar las cuestiones tratadas en la cumbre, comenzando por el “retorno de los niños ucranianos desplazados de manera ilegal y deportados, así como el regreso del resto de civiles detenidos de manera ilegal y la liberación de sus prisioneros de guerra a través de un intercambio completo”.
También instan a que las instalaciones nucleares de Ucrania queden completamente al margen del conflicto y añaden que tanto centrales como otro tipo de instalaciones de este ámbito “operen de manera segura bajo el completo control soberano de Ucrania y bajo su supervisión”.
La declaración final considera también “fundamental la navegación comercial libre, plena y segura, así como el acceso a los puertos marítimos de los mares Negro y Azov” y condena que los ataques a buques mercantes en los puertos y a lo largo de toda la ruta, así como contra puertos civiles e infraestructuras portuarias civiles, son inaceptables.
“La seguridad alimentaria no debe convertirse en un arma de ninguna manera. Los productos agrícolas ucranianos deben entregarse de forma segura y gratuita a terceros países interesados”, añaden.
Al final del segundo plenario de líderes, celebrado hoy, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, agradeció la participación de las delegaciones y que hayan comprendido que “todos estamos interesados en que no haya peligro procedente de las plantas nucleares y otras instalaciones atómicas”.
“Estoy agradecido de que los participantes en esta conferencia hayan comprendido esto y la necesidad de restaurar una seguridad total en la planta de Zaporiyia, capturada por Rusia”, agregó.
“También les agradezco a cada uno por apoyarnos en nuestros esfuerzos de garantizar una navegación segura y preservar el flujo libre de alimentos”, destacó el mandatario ucraniano.
“Quiero enfatizar que la seguridad alimentaria es vital, no solo para los países del Sur Global, sino literalmente para todos los países del mundo. Cualquier disrupción en los mercados de alimentos es un camino directo al caos que Rusia quiere”, aseguró Zelenski.
En las primeras reacciones internacionales, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a Rusia que “preste atención” al mensaje que la comunidad internacional ha enviado con su participación en este encuentro para que “ponga fin a su violencia imperialista”.
“Cuando Rusia esté lista para una paz basada en la Carta de las Naciones Unidas, llegará el momento de que Rusia sea parte de nuestros esfuerzos”, declaró Von der Leyen a través de un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.
De igual modo, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quiso destacar que “más de un centenar de líderes y organizaciones internacionales” han enviado el mensaje de que respaldan una paz “justa y duradera” para Ucrania bajo el marco de la Carta de Naciones Unidas.
Borrell ha celebrado igualmente que esta cumbre “subraya una visión común sobre la seguridad marítima, nuclear, alimentaria y el retorno de los prisioneros de guerra, los niños y los civiles deportados”.
(Con información de Aristegui Noticias)