El desplome de una viga de la Línea Dorada, que ocasionó la muerte de 26 personas hace dos años, regresó a la memoria de algunos usuarios, otros mostraron confianza en los trabajos de rehabilitación.
Los trenes de la Línea Dorada, que fueron exclusivamente construidos para esta ruta volvieron a rodar. Los pasajeros disfrutaron del panorama de avenida Tláhuac desde las alturas; el convoy, por momentos, se sintió con un avance lento y también se escuchó uno que otro rechinido por el roce de las llantas con los rieles.
En punto de las 8:30 horas, las estaciones Culhuacán, San Andrés Tomatlán, Lomas Estrella, Calle 11 y Periférico Oriente volvieron a abrir sus puertas. Sin embargo, el tramo que ya operaba, de Mixcoac a Atlalilco operó desde las 6:00 horas, por lo que algunos usuarios descendieron en Atlalilco para esperar a que abriera el nuevo tramo y continuar hacia Periférico Oriente.
Durante su traslado, Osvaldo celebró la reapertura. “No le veo problema, no da miedo, confío en el reforzamiento que hicieron”, afirmó. Recordó que por el tráfico en la zona “hacía más de dos horas de camino. En Metro, hora y media”.
Mientras que Verónica, al descender del convoy en Periférico Oriente, dijo que les ayudará a disminuir el tráfico, aunque aquellos que aún van hacia Tláhuac continuarán padeciendo. “Esperemos que no se vaya a caer”, expresó.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, acompañado de los secretarios de Movilidad, Andrés Lajous, de Obras y Servicios, Jesús Esteva, y el director del Metro, Guillermo Calderón, realizaron un recorrido a bordo de una unidad, previo a la reapertura al público.
Mientras que afuera de la estación Periférico Oriente se manifestó un grupo de comerciantes, quienes se han visto afectados por el cierre de la línea. Con cartulinas verdes y consignas denunciaron que las obras les han ocasionado pérdidas económicas por bajas ventas.
Durante su mensaje, el jefe de Gobierno de la Ciudad indicó que más de 200 mil personas utilizarán diariamente las 14 de 20 estaciones que ya operan, y destacó que para la reapertura se obtuvo el Dictamen de Seguridad Estructural y se registró la Constancia de Seguridad Estructural.
“El día de hoy se da un paso más para que entre en funcionamiento la Línea 12 ya reconstruida y, como he dicho, esperamos que esté terminada toda la obra, las seis estaciones que faltan, [Tezonco a Tláhuac] antes de que termine este año”, señaló.
El director del Metro, Guillermo Calderón, explicó que fueron verificadas las vías, trenes, escaleras de las estaciones para el correcto funcionamiento de la Línea Dorada. “El reforzamiento está totalmente concluido y seguro para la operación”, dijo.
El Centro de Transferencia Modal (Cetram Periférico Oriente) alberga las unidades de Metrobús y RTP que brindarán servicio de Tezonco a Tláhuac; en este tramo, donde se ubica la llamada zona cero, aún continúan las obras de reforzamiento.
Personal de movilidad del gobierno capitalino orientó a los pasajeros sobre las opciones de traslado que tienen en su trayecto hacia Tláhuac.
(Con información de El Universal)