En una conversación exclusiva con el Profesor Polo Hernández, destacado experto en DanzaFolklórica de Chiapas, se revelaron detalles fascinantes sobre la Fiesta Grande de Enero en Chiapa de Corzo, una celebración profundamente arraigada en la historia y la tradición de la región.
La raíz de esta festividad se remonta a la leyenda de María de Ángulo y las aguas curativas de El Cumbujuyú, un idílico lugar de aguas azufradas en el municipio de Emiliano Zapata. María, una española de gran belleza y riqueza, llegó a Chiapa de Corzo en el siglo XVIII en busca de alivio para su hijo enfermo. La curación milagrosa gracias a las aguas del Cumbujuyú marcó el inicio de una tradición que hoy congrega a miles alrededor de las danzas de la chiapaneca, el chuntá y el parachico.
Durante los turbulentos años de 1767 y 1768, Chiapa de Corzo sufrió los estragos de una plaga que destruyó cosechas, provocando hambruna, seguida de una epidemia en 1770 que cobró vidas. María de Ángulo, al enterarse de la cruda realidad, regresó a Chiapa de Corzo, distribuyendo despensas con alimentos y dinero. Las tardes se llenaron de alegría con las danzas de sirvientas y sirvientes, brindando diversión a los niños y simbolizando la superación de tiempos difíciles.
Según el Profesor Polo Hernández, la Fiesta Grande de Enero es la síntesis de la rica cultura chiapaneca. En el 2009, el gobierno del estado reconoció oficialmente su importancia al declararla «Fiesta Tradicional del Estado de Chiapas«, un decreto publicado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado.
La trascendencia de esta celebración alcanzó un nivel internacional cuando la UNESCO la reconoció como «Patrimonio Inmaterial de la Humanidad» el 16 de febrero del 2009. En el 2012, Chiapa de Corzo recibió el título de «Pueblo Mágico«, consolidando su posición como un destino culturalmente enriquecedor.
Chiapa de Corzo se prepara para la Fiesta Grande de Enero, que se llevará a cabo del 8 al 23 de enero, honrando a los santos patronos: el Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián. La vestimenta única de los participantes, como el traje del parachico y la chiapaneca, reflejan la diversidad y la exquisita artesanía de la región.
La Fiesta Grande de Enero en Chiapa de Corzo no solo es una celebración, es un testimonio vibrante de la resiliencia, la identidad y la riqueza cultural de Chiapas, que continúa cautivando a aquellos que participan en esta experiencia única.
(Con información de El Heraldo de Chiapas)