Los trabajadores del Sector Salud se han unido y piden justicia para Lucrecia Salva, enfermera de 45 años que fue asesinada en el municipio de Escuintla con un tiro de gracia. Era jefa de piso del hospital General de Tapachula, Manuel Velasco Suárez, así como del Hospital de Especialidades Ciudad Salud.
Era la mañana del sábado 11 de marzo cuando fue encontrada sin vida sobre la carretera de terracería que conduce de Acapetahua a la ranchería Canutillo en el municipio de Escuintla, en el estado de Chiapas. Según los informes, alrededor de las 7:40 de la mañana, el centro de emergencia recibió un reporte sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer que presentaba el tiro de gracia. No se encontró ningún casquillo percutido en el lugar, lo que sugiere que fue asesinada en otro lugar y abandonada en ese sector.
Lucrecia era una enfermera dedicada y una protectora de su familia, habiendo dejado de lado la formación de su propia familia para cuidar a sus padres. Los médicos, compañeros y amigos la describen como una excelente profesional, una persona auténtica, alegre, admirable, justa y sincera. Fundadora de la Red de Asesoría y Consultoría en la Profesión de Enfermería en México.
Nacida en la ranchería Salto de Agua, de una familia humilde, Lucrecia se dedicó a estudiar enfermería y al llegar al Hospital General Manuel Velasco Suárez, continuó sus estudios hasta convertirse en Doctora en Salud Pública y Gestión Sanitaria, Maestra en Ciencias de la Educación y Especialista en Médico Quirúrgico. Era Jefa de Enfermera del Hospital de Alta Especialidad de Ciudad Salud y por dos ocasiones Jefa de Enfermeras del Hospital General Tapachula, así como una impulsora e integrante de las Damas Voluntarias de la Cruz Roja de Tapachula.
Había logrado comprar una casa en el fraccionamiento San José el Edén, donde vivía de lunes a viernes después de salir de trabajar del Hospital General Manuel Velasco Suárez, pero los sábados por la mañana salía de Tapachula para cuidar a su padre, que vive en la Echegaray Municipio de Pijijiapan y que estaba enfermo. Sin embargo, el pasado sábado, no llegó a su cita con él.
La Sección 50 del Sindicato de Enfermeras está organizando una marcha para exigir justicia por el feminicidio de Lucrecia. La Fiscalía de feminicidios está llevando a cabo investigaciones para esclarecer el caso. Mientras tanto, sus familiares y amigos la despidieron en el panteón de Echegaray el domingo pasado. La comunidad espera que se haga justicia para esta dedicada y respetada profesional de la enfermería.
(Con información de El Heraldo de Chiapas)