Ciudadanos y profesionales de salud de México y Canadá, naciones fronterizas con EE.UU., están preparándose para la posible llegada de mujeres estadounidenses que quieran abortar de forma segura y no puedan hacerlo en su propio país por cuestiones legales.
Carolyn Egan, portavoz de la Coalición por el Derecho al Aborto de Canadá, señaló que en los años previos a legalización del aborto en la nación norteamericana en 1988, era común que las canadienses que necesitaban abortar viajaran a EE.UU. y que existía «una red de personas» que podían ayudarlas a llegar a la nación vecina.
«Si es necesario, eso probablemente sucedería de nuevo, pero en sentido contrario«, dijo Egan, citada por The Guardian.
Por su parte, la ministra de familias de Canadá, Karina Gould, reafirmó en entrevista con CBC News que las estadounidenses pueden acceder a los servicios de aborto de su país.
«Si […] vienen aquí y necesitan acceso [al aborto], ciertamente es un servicio que se brindaría», declaró la funcionaria.
Clínicas mexicanas
Otro destino viable para las mujeres estadounidenses que necesiten abortar es México, donde los profesionales de salud también se muestran dispuestos a recibirlas.
Tal es el caso de Karina Muñoz, quien trabaja en una clínica del norte del país y se especializa en servicios de salud para la mujer. En entrevista con AP, aseguró que recibe entre 100 y 150 llamadas al día en relación a servicios para abortar y que al menos la mitad de las llamadas son de EE.UU., especialmente del estado de Texas.
Muñoz aclara que las pacientes de EE.UU. a las que atiende su clínica solo pueden recibir exámenes de salud y prenatales, y a quienes desean abortar se aconseja intentarlo en otro lugar.
Esto se debe a que, si bien el máximo tribunal de México estableció un precedente legal al despenalizar el aborto en un caso de Coahuila (estado mexicano que comparte frontera con Texas), el aborto todavía no está permitido en Tamaulipas, donde se encuentra la clínica.
Potencial prohibición del aborto en EE.UU.
Recientemente se filtró un borrador de opinión del Tribunal Supremo de EE.UU. que sugería que la mayoría de miembros de la Corte estarían dispuestos a anular la histórica decisión del caso Roe contra Wade de 1973, que ha garantizado el derecho al aborto en el país durante casi medio siglo.
Si esto llegara a ocurrir, el aborto sería ilegal de forma inmediata en al menos 13 estados.
Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden calificó de «radical» el borrador de opinión y advirtió de que «toda una serie de derechos» está en peligro si se mantiene. El mandatario señaló a la prensa que espera que el proyecto no fuera aprobado por los jueces, afirmando que refleja un «cambio fundamental en la jurisprudencia estadounidense» que amenaza «otros derechos básicos» como la privacidad y el matrimonio.
De acuerdo con un análisis de The New York Times, la prohibición del aborto afectaría principalmente a las mujeres pobres que viven en gran parte del sur y el medio oeste de Norteamérica, quienes carecerían de los recursos para viajar a otros países para realizar un aborto seguro. De hecho, según el análisis, las mujeres que más abortan en EE.UU. son pobres, solteras, de más de 20 años y con un embarazo muy avanzado.
(Con información de RT)