La esposa, los hijos y personas cercanas al narcotraficante ecuatoriano José Adolfo Fito Macías fueron detenidos en Argentina y expulsado la madrugada de este viernes a Ecuador. Los allegados del criminal, que está prófugo desde principios del mes y es considerado uno de los responsables de la ola de la violencia que vive Ecuador, se encontraban desde el 5 de enero en las afueras de la ciudad de Córdoba, en el centro de Argentina. El avión de la Fuerza Aérea que los sacó del país ya aterrizó en territorio ecuatoriano, según han informado las autoridades del país sudamericano, que descartan la presencia de Macías en Argentina.
Los ocho detenidos por las autoridades argentinas estaban instalados desde principios del mes en una casa en un barrio privado a 15 kilómetros de la ciudad de Córdoba. La vivienda había sido adquirida en noviembre, según han explicado las autoridades argentinas, tras varios viajes de estas personas al país. “Existía la evidente planificación de enviar a la familia”, ha asegurado la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, en una rueda de prensa ofrecida cerca del mediodía (hora local).
Argentina inició un operativo para localizar a los familiares de Macías tras recibir información de Ecuador, que sospechaba que los parientes del criminal se habían trasladado al país. Como no existía una alerta en las fronteras, estos pudieron ingresar al territorio nacional sin ser identificados. Cuando los sospechosos fueron descubiertos, las autoridades les cancelaron la residencia transitoria con la que contaban. Las personas fueron detenidas este jueves a las ocho de la noche (hora local) y expulsadas del país sobre las tres de la madrugada.
Según la investigación, la esposa, los hijos de Macías y “otros integrantes del clan” entraron a Argentina días antes de que el narcotraficante se fugara de la prisión en la que estaba recluido en Ecuador. Bullrich ha descartado que Macías esté en el país porque para un criminal prófugo “no es fácil cruzar desde Ecuador hasta Argentina”, según ha señalado. “Es muy típico de los narcocriminales hacer lo que hizo Fito Macías: buscar un lugar seguro para sus familias e intentar que no sean involucradas en sus conductas criminales”, explicó la ministra.
José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, tiene 44 años, 14 procesos judiciales por distintos delitos, como robo, delincuencia organizada, tenencia de armas y asesinato, y una condena a 34 años de prisión. El criminal llevaba 12 años recluido cuando se fugó a principios de enero. Tras su escape, la escalada de violencia en el país se intensificó. Seis cárceles del país fueron tomadas por los presos, que secuestraron a guías penitenciarios y generaron altercados en el interior de los centros penitenciarios, y el caos después se trasladó a las calles. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó entonces el estado de excepción por dos meses.
Considerado el delincuente más peligroso de Ecuador, Macías es el cabecilla de la banda Los Choneros, brazo operativo del cartel mexicano de Sinaloa. El narcotraficante fue señalado por ordenar en agosto el asesinato de Fernando Villavicencio, candidato presidencial conocido por investigar los nexos entre las bandas y la política. Ahora está en la mira por la ola de violencia que padece Ecuador estos días tras la toma por parte de un grupo de pandilleros del canal de televisión pública TC TV y el asesinato de César Suárez, un importante fiscal ecuatoriano que investigaba los grupos delincuenciales.
No es la primera vez que Macías se fuga. En febrero de 2013, él y otros 15 presos más de la banda Los Choneros, incluido quien entonces era el líder de la agrupación, Jorge Luis Zambrano, escaparon de la cárcel de máxima seguridad llamada La Roca. Durante 10 meses fueron los criminales más buscados del país, hasta que fueron encontrados por la Policía. Ahora, las autoridades colombianas investigan una posible entrada del narcotraficante a Colombia y también existen versiones sobre la fuga de Macías a Perú, por la cercanía territorial con el puerto de Guayaquil, aunque las autoridades de este país lo descartaron.
(Con Información de El País)