Los elevados costos de las gasolinas en el sur de México, permiten que el trasiego de combustibles desde Guatemala siga vivo y cobra efervescencia esta práctica ilícita, ante la indiferencia de las autoridades.
El huachicol se ha apoderado por completo de la Sierra Mariscal de Chiapas, donde los traficantes operan a toda hora del día y colocan puntos de ventas en acceso que dan a municipios como Bejucal de Ocampo, Frontera Comalapa, Motozintla, entre otros.
Los coyotes de la gasolina utilizan rutas de extravío para traficar, llevan hasta sitios montañosos de la Entidad y expenden el flamante a precios atractivos para la población de esta región.
El litro, situado en 14 o 15 pesos, dependiendo también de la tabulación que se registre en las gasolineras de Guatemala, representa una dura competencia desleal para Petróleos Mexicanos (Pemex), que en esta región del país pierde compradores de manera rápida.
Mientras tanto, el alza en el precio de las gasolinas roja y verde en la frontera sur continúa, sin que los beneficios fiscales entren en vigor pese a ser decretado por el gobierno federal desde el primer min o del 1 de enero de 2021.
“Conviene” gasolina de contrabando
Guatemala no es dirigido por un monopolio en el sector de combustibles. Esto ha permitido que varias marcas de gasolinas, incluso algunas estadounidenses, hayan entrado al mercado centroamericano desde hace más de una década.
En orden de mayor consumo, según el gobierno guatemalteco, las gasolinas más consumidas por automovilistas de este país son Uno, Shell, Puma y Texaco.
Todas estas marcas, oscilan en su precio regular en los 27.40 quetzales el galón, es decir, 3.78 litros.
La conversión arroja que un guatemalteco obtiene un litro de gasolina por 7.2 quetzales, el equivalente a 15 pesos mexicanos, aproximadamente.
Es decir que a los guatemaltecos no les conviene la compra de combustible en suelo chiapaneco, pero al mexicano la adquisición de gasolina de contrabando presenta un serio beneficio para su bolsillo, aunque se trate de una práctica ilícita que ninguna autoridad sanciona.
Los coyotes de la gasolina siguen con el tráfico desde Guatemala para beneficio propio de los compradores mexicanos.
Esperan el trasiego
Los compradores de distintos municipios de la sierra de Chiapas esperan que los traficantes de gasolina crucen para poder comprar el combustible.
Esto se da a que cruzar a territorio guatemalteco con vehículo resulta una proeza, más en tiempos de pandemia, donde los filtros sanitarios para extranjeros que viajan en vehículos se han agudizado.
El sólo hecho de cruzar, representa un gasto innecesario para los compradores mexicano, que además tienen que realizar el trámite de ingreso a Guatemala y después avanzar hacia las primeras despachadoras que se localizan a unos 15 kilómetros de la frontera con México. No es redituable y hay que esperar a los traficantes, que prez ricamente realizan un servicio “a domicilio” con el combustible.
¿Pero cuál es la ganancia de los traficantes ? Las autoridades en Guatemala investigan una posible red de traficantes que adquieran a menor precio los combustibles, lo cual representaría jugosas ganancias para estos operadores internacionales que hacen su aparición a diario en la montaña de Chiapas.
En territorio chiapaneco, las gasolinas alcanzan los 21.50 por litro, en el caso de la premium.