Ucrania afirmó este miércoles que su defensa antiaérea derribó más de una veintena de misiles crucero y numerosos drones explosivos, en el ataque «más poderoso» contra Kiev desde la primavera boreal, que dejó dos muertos.
El ataque ocurrió en momentos en que Rusia afirmó que un aeropuerto cercano a la frontera con Estonia estaba siendo blanco de drones, y según agencias estatales, varios aviones fueron dañados.
Un periodista de AFP en Kiev escuchó al menos tres ruidosas explosiones alrededor de las 05:00 (02:00 GMT). Un total de 28 misiles crucero y 16 drones explosivos fueron lanzados contra el país.
La Administración Militar de la Ciudad de Kiev calificó el ataque como el «más poderoso» contra la capital desde la primavera boreal, y «dos personas murieron por la caída de escombros», indicó Sergiy Popko, jefe de esa administración.
Las tropas rusas lanzaron «grupos» de drones iraníes Shahed contra la capital, que también fue blanco de misiles de la fuerza aérea, dijo la administración militar de Kiev.
Reporteros de AFP vieron a trabajadores municipales evaluando los daños en el techo de un edificio de viviendas con las ventanas destruidas, cuyos residentes limpiaban los escombros.
Ataques en el mar Negro
A inicios de la invasión, en febrero de 2022, Rusia atacaba sistemáticamente a las ciudades ucranianas, pero los asaltos disminuyeron a medida que se agotaron las existencias rusas y aumentaban las defensas ucranianas.
Ucrania, por su parte, aumentó las agresiones con drones dentro de Rusia.
Rusia aseguró haber destruido cuatro embarcaciones ucranianas con unos 50 soldados a bordo en el mar Negro y afirmó haber derribado ataques con drones ucranianos en varias partes de su territorio.
Según el Ministerio ruso de Defensa, la aviación rusa destruyó «cuatro embarcaciones militares de alta velocidad» en el mar Negro hacia la medianoche de Moscú.
Las embarcaciones transportaban «unidades de desembarco de las fuerzas de operaciones especiales ucranianas con un número total de hasta 50 personas», agregó.
El comunicado no dio detalles sobre la parte del mar Negro en la que ocurrieron los hechos.
Y a primera hora del miércoles, a orillas de las mismas aguas, las defensas rusas rechazaron un «ataque de dron marítimo» cerca de la bahía de Sebastopol, en la península anexionada de Crimea, informó el gobernador local, Mijaíl Razvozháyev.
Tanto Kiev como Moscú intensificaron su actividad en el mar Negro desde que Rusia se desvinculó de un acuerdo auspiciado por la ONU y Turquía para facilitar la exportación de cereales ucranianos a través de sus aguas.
Sebastopol es la base de la flota rusa del mar Negro y la ciudad más importante de Crimea, blanco frecuente de ataques de Kiev.
Contraofensiva
Kiev lanzó en junio una contraofensiva para recuperar los territorios ocupados por Rusia desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, así como Crimea, la península anexionada por Moscú en 2014.
El lunes, los soldados ucranianos capturaron la localidad de Robotyne, en el frente sur, lo que ayudará a que la contraofensiva se desplace hacia el sur del territorio, indicó el jefe de la diplomacia ucraniana en un discurso difundido este miércoles.
«Al atrincherarnos en los flancos de Robotyne, abrimos la vía hacia [las ciudades del sur de] Tokmak, y después hacia Melitópol y la frontera (administrativa) de Crimea», declaró el martes Dmytro Kuleba en París.
Por otro lado, las defensas aéreas rusas «rechazaron» un ataque en el aeropuerto de Pskov (noroeste), situado a unos 800 kilómetros de Ucrania y cerca de las fronteras de Letonia y Estonia, antiguas repúblicas soviéticas ahora dentro de la Unión Europea.
El gobernador de la región homónima, Mijaíl Vedernikov, publicó un video en redes sociales de un gran incendio con sonidos de explosiones y sirenas de fondo.
Las autoridades estaban calibrando los daños del ataque que, según este gobernador, no dejó víctimas humanas.
Dos aviones de transporte pesado se incendiaron, dijo el Ministerio de Emergencias, citado por la agencia de prensa rusa RIA Novosti.
Las autoridades de otras regiones como Briansk y Oriol, cerca de Ucrania, y Kaluga y Riazán, en los alrededores de Moscú, informaron que habían destruido o abatido drones ucranianos.
El alcalde de la capital rusa también señaló que las defensas aéreas habían destruido un dron «dirigido a Moscú» que no causó daños ni víctimas, según los informes iniciales.
Hace semanas que Ucrania lanza ataques con drones contra Moscú y otras regiones de Rusia casi a diario, en un intento de llevar el conflicto al territorio rival.
(Con información de Milenio)