La Organización Mundial de la Salud (OMS) abrió su 75ª asamblea anual, la primera celebrada en formato presencial desde la pandemia, con la advertencia de que ésta no terminará hasta que las vacunas lleguen a los países más pobres, pese a que la mayoría de las restricciones se hayan levantado ya.
“Ciertamente, no ha terminado. Sé que no es el mensaje que quieren oír, tampoco el que quiero dar, (…) pero no acabará hasta que lo haya hecho en todos los países”, afirmó en el discurso inaugural el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ante más de un centenar de ministros de salud de todo el mundo.
Tedros advirtió sin embargo de que la sensación de normalidad puede hacer que el mundo “baje la guardia peligrosamente”, en un momento en el que muchos países han reducido los tests y ello impide conocer la verdadera incidencia de la enfermedad, que podría así transmitirse más rápido y evolucionar a nuevas variantes más peligrosas.
Sobre los casos de viruela del mono la OMS dijo que hay que esperar que sigan apareciendo casos, una enfermedad que se ha detectado en los últimos 10 días en 12 países, pero cuyo foco y ruta de contagio todavía no ha podido establecerse.
Hasta ahora se han confirmado 92 casos y hay 28 sospechosos en todo el mundo.
(Con información de El Informador)