La policía canadiense despejó ayer el puente Ambassador, cerca de la frontera con Estados Unidos, y detuvo a los manifestantes que se oponen a los mandatos de vacunas y otras restricciones impuestas por el coronavirus. El gobierno canadiense está considerando además utilizar poderes de emergencia no empleados desde 1970 para controlar las protestas.
Imágenes de televisión mostraban a policías arrestando a los pocos manifestantes que quedaban poco después del amanecer en el puente Ambassador, que vincula a Detroit con Windsor, Ontario y es el punto de cruce más transitado entre los dos países.
La policía de Windsor informó que 12 personas fueron arrestadas y que siete vehículos fueron remolcados. Solo dos camiones y menos de una veintena de manifestantes quedaban bloqueando el acceso al puente antes de que la policía iniciara sus acciones. Poco después, había en el lugar barreras policiales y no quedaba claro cuándo el puente quedaría abierto otra vez.
El sábado, la policía convenció a manifestantes de retirar sus camiones y demás vehículos que bloqueaban al puente, por el que pasa 25% del comercio entre los dos países. En la capital, Ottawa, había unos 4 mil manifestantes, según la policía.
El ministro canadiense de Preparación de Emergencias, Bill Blair, dijo que el gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, está considerando invocar poderes de emergencia, lo que podría poner a las Fuerzas Armadas en las calles del país.
Estados Unidos elogió los “decisivos” esfuerzos de Canadá para despejar los pasos fronterizos.
“Las autoridades canadienses tienen la intención de reabrir el puente Ambassador hoy [domingo], tras haber acabado las verificaciones de seguridad necesarias”, precisó en un comunicado.
En Francia, unos mil 300 vehículos participaron en los convoyes contra los sanitarios venidos de todo el país e hicieron escala el domingo cerca de la ciudad de Lille (norte), antes de planear concentrarse hoy en Bruselas, pese a la prohibición de las autoridades belgas.
La policía belga recomendó a kis cuydadabis “no venir a Bruselas en coche”. En un comunicado, recordó la prohibición “momentánea de manifestarse en Bruselas con vehículos motorizados entre otros”.
La policía señaló que uno de los aparcamientos de Brussels Expo, el recinto ferial a las afueras de la capital, será el único lugar en el que se permitirá “una acción estática”. Por su parte, el aeropuerto de Bruselas ha invitado a los viajeros a “tomar precauciones” porque la capital corre el riesgo de sufrir perturbaciones de tráfico por la llegada de la marcha por la libertad.
En Nueva Zelanda, las autoridades optaron por reproducir en bucle canciones como la Macarena, Baby shark y los éxitos del estadounidense Barrry Manilow para desanimar a los cientos de manifestantes que ocuparon por sexto día consecutivo lugares aledaños al Parlamento para protestar contra la obligatoriedad de las vacunas. Los manifestantes respondieron reproduciendo música en sus altavoces para neutralizar la megafonía y tocando la bocina de un camión para seguir la protesta.
(Con información de El Universal)