El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fue reelegido con el 74.99 por ciento de los votos en los comicios generales realizados ayer, marcados por la ausencia de candidatos de la oposición, la mayoría de ellos encarcelados, y discrepancias sobre la participación, así como mayoritario rechazo de la comunidad internacional al proceso de elección.
El mandatario nicaragüense, un ex guerrillero sandinista que el jueves cumple 76 años y está en el poder desde 2007, logró su quinto mandato presidencial de cinco años y cuarto consecutivo, entre cuestionamientos a su legitimidad por la detención de siete aspirantes presidenciales de la oposición que se perfilaban como sus principales contendientes y por la eliminación de tres partidos políticos.
De acuerdo con el primer informe del Consejo Supremo Electoral, leído esta madrugada tras varias horas de retraso, Ortega logró el 74.99 por ciento de los votos con casi el 50 por ciento de las juntas receptoras de votos escrutadas, con lo que podrá permanecer en el cargo hasta enero de 2027 y cumplir 20 años seguidos en el poder, un caso inédito en la reciente historia de Nicaragua y Centroamérica.
Las cifras oficiales fijaron en el 65.34 por ciento la participación en la jornada, lo que contrasta con cálculos independientes, que situaron la abstención en algo más del 80 por ciento.
De «pantomima» a «burla»; críticas de la mayor parte de comunidad internacional
La mayoría de la comunidad internacional no reconoce los resultados de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Nicaragua, llegando a ser calificadas como una «pantomima» e incluso como «una burla» por algunos representantes de gobiernos.
Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró que las elecciones en Nicaragua han sido una «pantomima ni libre, ni justa, y ciertamente, no democrática» y anunció que usará «todas las herramientas diplomáticas y económicas» a su disposición para pedir responsabilidades, incluida la llamada ley Renacer, para ampliar las sanciones a Nicaragua.
El estadunidense pidió al «régimen de Ortega-Murrillo» a tomar «inmediatamente» los pasos necesarios para «restaurar» la democracia, esperando que se libere «inmediata e incondicionalmente» a los opositores encarcelados.
Unión Europea
La Unión Europea consideró que la reelección de Ortega carece de «legitimidad», con unos comicios «sin garantías democráticas» y recalcó en que es una completa conversión del país a un «régimen autocrático».
El alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, hizo un llamamiento a Ortega para que libere de forma «inmediata e incondicional» a todos los presos políticos y anule los procedimientos judiciales en su contra.
Además, el bloque continental exigió a Ortega que «devuelva la soberanía de Nicaragua al pueblo» y anunció que está considerando «todos los instrumentos» a su «disposición para tomar medidas adicionales, incluidas aquellas que puedan ir más allá de las restricciones individuales».
España
Por su parte, el gobierno de España consideró que las elecciones de ayer en Nicaragua fueron una «burla» para el país centroamericano y para toda la comunidad internacional, según el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
«No podemos llamarlas ni elecciones. Han sido una burla. Una burla al pueblo de Nicaragua, una burla a la comunidad internacional, y sobre todo una burla a la democracia. No ha habido elecciones justas, libres ni competidas», expresó el ministro Albares antes de recordar que «los opositores que deseaban competir están en la cárcel en estos momentos».
También agregó que exigió su liberación, como viene haciendo desde agosto, cuando España retiró a su embajadora en Managua en señal de protesta.
Albares insistió en que las elecciones tampoco contaron con “ningún tipo de verificación”, por lo que “no tienen ninguna garantía para el gobierno de España, como tampoco la tienen para la comunidad internacional y la Unión Europea”.
Alemania
El gobierno alemán también criticó que las elecciones generales del domingo no hayan cumplido con los estándares mínimos. «Llamamos al gobierno en Nicaragua a regresar al proceso democrático y a poner en libertad de inmediato a los presos políticos», dijo la portavoz de Exteriores, Andrea Sasse.
Costa Rica
El gobierno de Costa Rica, país que acoge a miles de exiliados nicaragüenses, anunció este domingo que no reconoce el proceso electoral realizado en Nicaragua por la «ausencia de condiciones y garantías» requeridas en una democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas.
Ecuador
«El pronóstico de Nicaragua es reservado», aseguró por su parte el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien enfatizó que “la postura de Ecuador, en términos generales, será siempre de respaldo a la democracia y a los principios de libertad. Ojalá que Nicaragua se encauce por ese camino».
Chile
Según publicó la Cancillería de Chile en un comunicado, el proceso electoral nicaragüense «careció de todas las condiciones para ser estimado válido y transparente».
«La jornada se realizó en el contexto de graves violaciones a los derechos humanos, encarcelamiento de líderes y candidatos opositores, represión de los partidos independientes, persecución sistemática a los líderes y organizaciones de la sociedad civil, ausencia de observadores internacionales y bloqueo a los medios de comunicación», agrega el documento.
Venezuela, Rusia y Bolivia entre quienes apoyan el proceso en Nicaragua
En el lado opuesto, Rusia y Venezuela, aliados tradicionales de Ortega, salieron en defensa del presidente nicaragüense y elogiaron la forma en que se llevaron a cabo los comicios.
Las elecciones se han celebrado de forma «organizada» y han cumplido con la legislación local, afirmó hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien agregó que la cita con las urnas se desarrolló en medio de «presiones sin precedentes» sobre las autoridades de Nicaragua y denunció que Estados Unidos protagonizó una campaña para evitar el reconocimiento de los resultados.
En tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, felicitó a Nicaragua por sus elecciones en «una jornada de paz» y destacó el «buen nivel» de participación en los comicios.
«Buenas noticias llegan de Nicaragua, buen nivel de participación popular en las elecciones de hoy. El pueblo en paz participando en los centros de votación”, destacó Maduro, para quien «votar en Nicaragua, votar en Venezuela es dar un paso a la paz, a la estabilidad, al progreso, a la prosperidad de nuestros países».
Por su parte, el gobierno de Bolivia, liderado por Luis Arce, saludó hoy la alta participación y la «vocación democrática» en las elecciones en Nicaragua.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores saluda al hermano pueblo nicaragüense por la participación y vocación democrática en el proceso electoral», señala la Cancillería en un escueto comunicado.
(Con información de Milenio)