El número de personas fallecidas por las devastadoras inundaciones en Europa occidental superó las 180 personas hoy, mientras las labores de rescate avanzaban entre los escombros al retroceder las aguas, al tiempo que la canciller de Alemania, Angela Merkel, fue a una de las zonas del país que lidera para ver en terreno el desastre ocurrido.
En la afectada zona de Ahrweiler, en el estado alemán de Renania-Palatinado, la policía reportó 110 muertos y dijo que el número podría seguir subiendo. En el vecino estado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país, se confirmaron 45 muertes, incluidos cuatro bomberos, mientras que se confirmaron 27 muertos en Bélgica.
Las autoridades de Bélgica siguen sin noticias de un centenar de personas. Miles de personas sufrieron importantes daños materiales, perdiendo sus efectos personales, los recuerdos de una vida, sus muebles e incluso sus casas.
En Austria, trabajadores de emergencia en las regiones de Salzburgo y Tirol se mantenían en alerta de inundaciones. La localidad histórica de Hallein, cerca de la frontera con Alemania, estaba cubierta de agua.
Aunque ha dejado de llover en las zonas más afectadas de Alemania, Bélgica y Holanda, la tormentas aún persistían en otras áreas del centro y oeste de Europa.
Anoche hubo inundaciones en la región de la frontera entre Alemania y Chequia, en el otro extremo del país de las inundaciones de la última semana, así como en el sureste de Alemania y en Austria.
Unas 65 personas fueron evacuadas de la zona de Berchtesgaden, en Alemania, ante la crecida del Río Ache. Al menos una persona murió.
Una inundación repentina afectó a la localidad austriaca de Hallein el sábado por la noche, aunque en un primer momento no se reportaron víctimas.
El canciller de Austria, Sebastian Kurz, indicó en Twitter que los aguaceros y tormentas estaban causando graves daños en varios lugares del país.
Merkel vista zonas afectadas por las inundaciones
Mientras tanto, Merkel prometió hoy «ayuda urgente» a los damnificados por las inundaciones del oeste de Alemania, cuyos efectos calificó de «surrealistas» y que revelan la necesidad de aplicar «ambición y rapidez» la lucha contra la crisis climática.
«Es una situación surrealista y fantasmal. Diría casi que el idioma alemán tiene problemas para encontrar las palabras para describir la devastación que se ha ocasionado», dijo Merkel cuando recorrió la localidad de Schuld, en el estado de Renania-Palatinado.
Ella llegó a uno de los dos territorios más golpeados en el oeste del país, donde la crecida del río Ahr arrasó casas y dejó las calles llenas de escombros, según imágenes.
Además, la líder alemana afirmó que su gobierno acometerá ya en próximo Consejo de Ministros, el día 21, un paquete de ayuda urgente, que llegará, dijo «de forma directa y sin burocracia», a los afectados.
Merkel no concretó el alcance de éstas ayudas, pero su ministro de Finanzas, Olaf Scholz, avanzó en declaraciones a medios alemanes el monto de 300 millones de euros, solo en ayuda urgente directa a los ciudadanos afectados.
Canciller alemana alerta sobre la crisis climática
En medio de la devastadora situación, la canciller alemana también alertó al mundo ante los efectos de la crisis climática y a las acciones que se deben hacer para frenar estos hechos en el planeta.
«No se trata solo de lo ocurrido aquí, sino del conjunto de fenómenos extremos a los que estamos asistiendo», indicó Merkel, en relación a la crisis climática. «Tenemos que reflexionar sobre cómo debemos actuar ante eso para avanzar hacia la neutralidad climática«, objetivo, algo que debe producirse, añadió, «lo antes posible.
Los científicos climáticos dicen que la conexión entre los fenómenos climatológicos extremos y el calentamiento global es indudable y la urgencia de hacer algo contra el cambio climático es innegable.
Si bien los expertos aún no pueden afirmar con certeza si el cambio climático provocó las inundaciones, insisten en que sin duda agrava el tiempo extremo que se ha registrado en diferentes lugares del mundo.