Un misil lanzado desde Siria cayó el jueves en el sur de Israel, activando las sirenas de ataque aéreo cerca del reactor nuclear del país, informó el ejército israelí. En respuesta, atacó el lanzador del misil y sistemas de defensa aérea en territorio sirio.
El incidente, que representa el intercambio más violento entre Israel y Siria en años, apunta a una probable implicación iraní. Irán, que tiene soldados y representantes en Siria, ha acusado a Israel de una serie de ataques contra sus instalaciones nucleares, incluido el sabotaje en su centro de investigación de Natanz el 11 de abril, y prometió vengarse. El incidente también amenaza con complicar las gestiones que encabeza Estados Unidos para revivir el acuerdo nuclear con Irán.
El ejército israelí dijo que había desplegado un sistema de defensa antimisiles pero no confirmó si el proyectil agresor fue interceptado, aunque señaló que no causó daños. Las sirenas de ataque aéreo sonaron en Abu Krinat, una localidad a pocos kilómetros (millas) de Dimona, una ciudad en el desierto de Néguev, donde se ubica un reactor nuclear de Israel. Las explosiones escuchadas en todo Israel pudieron deberse a la activación de los sistemas de defensa antiaérea.
Las fuerzas armadas israelíes describieron inicialmente el arma disparada como un misil tierra-aire, el cual es utilizado contra aviones o misiles. Esto podría insinuar que el misil sirio tuvo como objetivo aviones de guerra pero no dio en el blanco y siguió una trayectoria errática. Pero Dimona se ubica a unos 300 kilómetros (185 millas) al sur de Damasco, una distancia larga para un misil tierra-aire.
La agencia noticiosa estatal siria SANA dijo que cuatro soldados resultaron heridos durante un ataque israelí cerca de Damasco, el cual también causó daños. La agencia no abundó en detalles, aunque aseguró que la defensa aérea siria había interceptado “la mayoría de los misiles enemigos” que —afirmó— fueron disparados desde los Altos del Golán anexados por Israel.
De momento nadie se adjudicó el ataque con el misil. Pero el sábado, el periódico iraní Kayhan publicó un artículo de opinión del analista iraní Sadollah Zarei que sugería que la instalación israelí en Dimona fuera blanco de un ataque tras lo ocurrido en Natanz. Zarei mencionó la idea de “ojo por ojo” en el texto.
Se deberían emprender acciones “contra la instalación nuclear en Dimona”, escribió. “Esto es porque ninguna otra acción está al mismo nivel del incidente en Natanz”.
El reactor de Dimona es considerado una pieza central de un programa no declarado de armas nucleares. Israel ni confirma ni niega tener un arsenal nuclear.
Si bien el Kayhan es un periódico de poca circulación, su editor en jefe, Hossein Shariatmadari, fue designado por el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, y ha sido señalado como un asesor del dirigente en ocasiones anteriores.
Zarei ha exigido en el pasado ataques de represalia contra Israel. En noviembre sugirió que Irán debería atacar la ciudad portuaria israelí de Haifa debido a la presunta implicación de Israel en el asesinato de un científico que fundó el programa nuclear militar de Irán hace décadas. Sin embargo, Irán no tomó represalias.
Israel e Irán son archienemigos. Israel acusa a Irán de tratar de desarrollar armas nucleares y se ha opuesto a las gestiones de Estados Unidos para revivir el acuerdo nuclear internacional con Irán. Alentado por Israel, el entonces presidente Donald Trump se retiró del acuerdo en 2018.
Irán comenzó en fecha reciente a enriquecer pequeñas cantidades de uranio hasta una pureza de 60%. Irán asegura que su programa nuclear sólo es para fines pacíficos. También ha hecho llamados para que la comunidad internacional investigue la instalación de Dimona.