Jen Psaki, secretaria de Prensa de la Casa Blanca de Washington D.C., en Estados Unidos, anotó que México desplegó a 10 mil soldados más en su frontera sur, limítrofe con Guatemala y Belice, como parte de sus esfuerzos para detener a la creciente migración que llega, principalmente, de Centroamérica.
Ese número es más alto de lo que México anunció anteriormente, tras iniciar operaciones de represión para detener la migración que transita irregularmente hacia la frontera de Estados Unidos, y redobló sus esfuerzos a lo largo de su frontera con Guatemala: también este país realiza tareas de contención.
- México envió a efectivos de la Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
- El 22 de marzo, el Gobierno federal dijo que tenía 8 mil 815 elementos en ambas fronteras
El despliegue reforzado en la frontera sur de México resultó en el doble de interdicciones diarias de migrantes, dijo Jen Psaki. En tanto, un miembro anónimo de la Guardia Nacional, desplegado en el área, dijo que la tasa de arrestos diarios se duplicó en últimas semanas, frenando flujos hacia Estados Unidos.
Esfuerzos regionales
En enero, antes de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asumiera el cargo, Guatemala desplegó militares para detener a migrantes que cruzarían México; funcionarios del Gobierno guatemalteco prometieron mantener la presión. No fue el único país de la región involucrado en el proceso.
La vocera del Gobierno de Estados Unidos acotó:
“Parte de nuestro objetivo, como Roberta Jacobson (todavía asesora para la frontera suroccidental) sugirió, fue trabajar en asociación con (los Gobiernos de México y Centroamérica) para abordar las causas profundas (de migración) en sus países, para transmitir de manera clara y sistemática que este no es el momento de viajar”.
Anteriormente, el asistente de la Casa Blanca, Tyler Moran, dijo que Estados Unidos aseguró acuerdos con México, Honduras y Guatemala para poner más tropas en sus fronteras. El Ministerio de Defensa de Guatemala dijo no tener información al respecto. México y Honduras no se han pronunciado públicamente sobre este tema.