Se ha hablado de la posibilidad de que Guillermo Ochoa vaya como el capitán de la Selección Mexicana Sub-23 a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Tras lo sucedido este miércoles en el tercer encuentro de fase de grupos donde Ángel Malagón salió lesionado se abre una posibilidad.
Si bien en su lugar entró Sebastián Jurado es más seguro que sea Memo quien ocupe ese lugar en caso de que así se requiera. Aunque el diagnóstico de la lesión no fue una fractura en el brazo izquierdo, sí dejó una molestia para el actual cancerbero del Necaxa.
Hay un ‘pero’ para que Ochoa pudiera estar en esta competencia, ya que en caso de que América se niegue a cederlo para esta competencia, tendrían que buscar otra opción para lograrlo, ya que esta sería la única condición por la cual no se contaría con su presencia.
La idea es que el arquero azulcrema funja como un líder referente del equipo tanto por la experiencia que ya tiene, como por el buen momento por el que está pasando en el cuadro de Santiago Solari. Esto le serviría para ejercer eso que muchos analistas le han criticado en cuestión de carácter.