Aunque el foco central de atención de las autoridades en este año fue el impacto de la pandemia, otra problemática que sigue demandando la intervención del personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) es el exceso de basura que llega a parar al Cañón del Sumidero y que provoca contaminación al medio ambiente, puntualizó Roberto Escalante López, director de esta reserva natural.
Entrevistado sobre la temática, manifestó que hasta noviembre se habían registrado tres tapones sobre la parte media del afluente; dicha complicación se origina por los movimientos ascendentes y descendentes que vienen desde la presa Chicoasén.
Acumulación
Se le denomina “tapón” al exceso de residuos sólidos, debido a que no permiten que circule la basura río abajo y se acumula en un sólo punto. “Llega un momento es que es tan compacto que, incluso, hasta puede uno caminar sobre ello. Eso nos complica la navegación”, complementó Escalante López.
De acuerdo con los datos de la Conanp, hasta el momento se han retirado del Cañón del Sumidero mil 118.3 toneladas de desechos; de este número, 797 toneladas corresponden a madera y abarca el 71% de toda la basura.
El resto se divide en ripio, con 317 toneladas que representan el 28%; aunque los plásticos sólo tienen el 1% de todo lo que contamina a la reserva, ese porcentaje se traduce en 4.3 toneladas de residuos sólidos.
“Trabajamos con tres embarcaciones (una con capacidad de tres toneladas por viaje y dos de capacidad de una tonelada por cada por recorrido)”, informó la dependencia federal ante la solicitud de información sobre el tema.
Con base en los datos que se han hecho públicos, un promedio de 16 municipios (224 comunidades) son los que forman parte de la cuenca media del Grijalva y, por lo tanto, los que arrojan los residuos sólidos que terminan en las márgenes del Cañón del Sumidero.
El director de la reserva natural añadió que el hecho de que sea la madera la que tiene el mayor porcentaje de basura, refleja otro problema mayúsculo: la deforestación en la parte media y también la presencia de los incendios forestales.
Caso contrario, resaltó, los residuos sólidos urbanos sí han mostrado un descenso considerable, debido a que municipios como Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo están realizando acciones preventivas con depósitos de basura, para que estos objetos no sean tirados al aire libre.
De los tres tapones que se presentaron en el Cañón del Sumidero, el primero ocurrió en junio, a consecuencia de las intensas lluvias que provocó la tormenta tropical “Cristóbal” y que arrastró una cantidad considerable de material; el segundo fue en agosto y el tercero ocurrió en el mes de noviembre.
Desechos
Aclaró que este problema -el acumulamiento de desechos- no es exclusivo de la reserva, también se presenta en otros arroyos o cuerpos de agua que están en México y en el mundo.
El exceso de residuos en el Parque Nacional también genera reacciones sociales, debido a que se trata de un lugar que es turístico; cuando se provocan los tapones, se afecta la navegación y la llegada de los turistas.
Aunque existe una Junta Intermunicipal, son pocos los Ayuntamientos que han diseñado estrategias para la colocación de basura, sin embargo, Escalante López remarcó que también la población tiene que participar para colocar los residuos en los lugares que fueron diseñados para tales fines.