La NASA confirmó este lunes la presencia inequívoca de abundante agua en la Luna al comprobar que el satélite natural de la Tierra posee muchas más trampas de agua congelada de lo que se creía hasta el momento.
El agua, que se encuentra en reservorios bajo la superficie podría servir para abastecer las necesidades de colonias humanas que podrían establecerse en el futuro de manera permanente.
El hallazgo, anunciado a través de una teleconferencia transmitida en vivo por el canal de YouTube de la NASA, fue realizado gracias al Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), telescopio a bordo de un avión modificado Boeing 747SP, proyecto conjunto de la agencia espacial estadounidense y el Centro Aeroespacial Alemán.
Los resultados de las observaciones, publicados en dos artículos en la revista Nature Astronomy, informan sobre la detección de moléculas de agua en la superficie de la Luna que recibe luz solar por primera vez en la historia, así como la identificación de pequeñas regiones de sombra permanente donde esta sustancia podría permanecer atrapada de forma estable.