El presidente del Consejo de la Cruz Roja Mexicana en Tuxtla Gutiérrez, Óscar Corzo Tovilla, alertó que la falta de recursos públicos y caída del 80 por ciento en las donaciones han puesto en riesgo el funcionamiento y permanencia de la benemérita institución y, para sobrevivir, se comprimieron algunas actividades.
Entrevistado sobre el tema, relató que han tenido “una baja significativa” en el número de personas que entregaban donativos; mover una sola ambulancia en la ciudad implica un gasto promedio de 700 pesos.
Para la capital de Chiapas, la Cruz Roja Mexicana requiere de un presupuesto que oscila en tres millones 800 mil pesos cada año; sin embargo, el desplome del 80 por ciento en donaciones provocó que la benemérita institución dejara de “hacer muchas cosas”; su funcionamiento está en “terapia intensiva”.
Corzo Tovilla explicó que, aunque han logrado mantener a flote el área de socorros (que sirve para las atenciones de menor impacto), es la clínica -donde se brindan consultas con costo de recuperación- la que ha salido más afectada, debido a la carencia de insumos por la falta de dinero.
A fin de generar ingresos económicos, comentó que pusieron en marcha una campaña para realizar pruebas de electrocardiograma, es decir, una revisión rápida del funcionamiento del corazón y que podría advertir de futuros infartos. El costo de recuperación es de 100 pesos.
El impacto económico que ha generado el Covid-19, añadió, ha influido para que los empresarios locales dejen de donar, “cuando tocamos las puertas, nos hablan y nos dicen: estamos bastante complicados como para aportarte, pero hay muchos que son bondadosos y nos han ayudado; esto nos ha permitido subsistir”.
El presidente del Consejo de la Cruz Roja Mexicana en Tuxtla Gutiérrez invitó a la población a sumarse a la donación, debido a que nadie sabe en qué momento pueden requerir del apoyo de estos paramédicos.
Aunque la benemérita institución sobrevive con tres millones 800 mil pesos, sólo el 20 por ciento de ese dinero viene por donaciones, sin embargo, en el 2020 no se aplicó la colecta tradicional y dicha situación está provocando el colapso de algunas funciones.
Finalmente, lo que están buscando en la Cruz Roja Mexicana es un mecanismo de donación digital, debido a que la pandemia del Covid-19 no permite que se realice la colecta por parte de los voluntarios en las calles ante el riesgo de contraer el virus.