El guardameta español Iker Casillas anunció su retiro del fútbol, tras un año y dos meses sin jugar después de sufrir un ataque al corazón, cerrando a sus 39 años una carrera repleta de éxitos, siendo leyenda del Real Madrid y de la selección española, y con un broche final con títulos en el Porto.
«Lo importante es el camino que recorres y la gente que te acompaña, no el destino al que te lleva, porque eso con trabajo y esfuerzo, llega solo y creo que puedo decir, sin dudar, que ha sido el camino y el destino soñado. Gracias», ha escrito Casillas en sus redes sociales junto a una carta en la que anuncia el fin de su carrera como portero.
REAL MADRID LO RECONOCE COMO EL MEJOR PORTERO DE SU HISTORIA
El Real Madrid, el club al que perteneció durante 25 años, transmitió su «reconocimiento, su admiración y su cariño» a Iker Casillas, quien anunció hoy su retirada del fútbol, y a quien considera «el mejor portero de la historia del club y del fútbol español».
«Ante el anuncio de Iker Casillas sobre su retirada del fútbol como jugador profesional, el Real Madrid quiere mostrar su reconocimiento, su admiración y su cariño a una de las leyendas más grandes de nuestro club y del fútbol mundial», afirma el club en un comunicado oficial.
«El mejor portero de la historia del Real Madrid y del fútbol español -añade- «llegó a nuestra casa con 9 años. Aquí se formó y defendió nuestra camiseta durante 25 años, siendo ya para siempre uno de nuestros capitanes más emblemáticos. Iker Casillas se ha ganado el cariño del madridismo y es un referente de los valores que representan al Real Madrid».
El Real Madrid considera a Casillas «uno de los futbolistas más importantes» en los 118 años de historia del club. «Un jugador al que queremos y admiramos, un portero que ha agrandado la leyenda del Real Madrid con su trabajo y con un comportamiento ejemplar tanto dentro como fuera de los terrenos de juego».
Casillas, según cifras que aporta el club, jugó con el primer equipo 725 partidos durante 16 temporadas en las que conquistó 19 títulos: 3 Copas de Europa, 3 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 5 Ligas, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España. En Portugal, con el Oporto, ha logrado 2 Ligas, 1 Copa y 1 Supercopa. Y ha sido internacional con España en 167 ocasiones con la que ha ganado 1 Mundial, 2 Eurocopas y 1 Mundial sub-20.
Iker Casillas llegó a los 9 años a la antigua Ciudad Deportiva y desde aquel famoso torneo social comenzó a grabarse a fuego el escudo del Real Madrid
Iker Casillas deja el fútbol a los 39 años. Llegó a los 9 años a la antigua Ciudad Deportiva. Y desde aquel famoso torneo social comenzó a grabarse a fuego el escudo del club. Iker es muy hincha del Real Madrid. Y muy fanático de la selección española.
El Iker Casillas del 2020 es una persona distinta a aquel joven que coleccionaba títulos europeos y mundiales. Sigue siendo el tío majo de siempre. La sencillez y su naturalidad marcaron su vida. Su vida normal, de comer y jugar la partida, su afán por ayudar al prójimo le ayudaron a configurar una personalidad definida. Amigo de sus amigos. El Iker de hoy, padre de familia, es un tipo en plena madurez, reflexivo, con un discurso pausado, con empaque. Un ejecutivo nuevo para el fútbol, listo para impartir doctrina y aportar su talento a las generaciones emergentes.
Pasó su juventud con aquella frase que patentó en el vestuario. ¡Qué pasa máquina!. Era su forma de saludar, de hacerte sentirte cómodo, de integrarte en su hábitat. Su jerga de chaval consensuó el mapa de España en unos tiempos difíciles para la unidad del país. Iker fue capaz de vertebrar la España invertebrada que definió Ortega y Gasset en 1921.
A través del fútbol tendió puentes. Unió voluntades. Su amistad con un futbolista catalán del FC Barcelona como Xavi, apagó fuegos, echó agua al barullo y desde el liderazgo compartido, que define Vicente del Bosque, con el propio Xavi, Puyol y Fernando Torres, construyeron una cooperativa indestructible que dio el primer Mundial a España.
El país entero se echó a la calle. Norte, sur, este y oeste. La selección lo celebró a lo grande. Vio como Xavi, unido a él desde la selección sub ’20, puso en valor el carro de Manolo Escobar. Y se ganó el corazón de todos los españoles.
Iker Casillas es un grande del fútbol mundial. El Real Madrid juntaba de vez en cuando a todos los porteros del club, de niños a juveniles a unas charlas que lideraba Iker en las aulas de Valdebebas. Era el día más feliz para unos niños, que como él, tenían sueños de fútbol. Han pasado 30 años de aquella primera camiseta Hummel que lucía en aquellos primeros campos buenos, incluso de hierba. Levantó Ligas y Copas de Europa con el Madrid.
Fabio Cannavaro fue su compañero de bus algunos años. Le dio tanto la paliza sobre su amor por la selección italiana, que Iker tomó nota, aprendió rápido y levantó su Copa del mundo. Cannavaro alzó el título con Italia en 2006 e Iker en 2010. En la final de Johannesburgo, Cannavaro, pisó el césped como un moderno gladiador, entró elegante con la Copa guardada en el famoso baúl de Louis Vuitton. La puso en su vitrina. Cannavaro daba el relevo. Y dos horas después, Fabio le dio el testigo a su amigo Iker. Una novela con final feliz.
Un buen día, la vida le dio un susto, jugando y divirtiéndose con su gran pasión por el fútbol en un gran club como el Porto. Allí encontró nuevos amigos, abrió su segunda casa, y con el apoyo de su gran compañera, Sara Carbonero y sus hijos, afronta ahora su nueva etapa con un relato interesante que está por escribir.