Una docena de víctimas de Jeffrey Epstein han presentado este miércoles en Nueva York una demanda contra el FBI (siglas en inglés de la Agencia Federal de Investigación) por encubrir su incapacidad para investigar al difunto financiero, lo que permitió que su tráfico sexual se prolongara más de 20 años. Epstein fue hallado muerto en su celda de una prisión federal de Manhattan, donde permanecía a la espera de juicio, en agosto de 2019.
Las víctimas, que se presentan bajo el pseudónimo Jane Doe -el utilizado en el sistema judicial estadounidense para las mujeres que se amparan en el anonimato, o para las víctimas que no han sido identificadas-, sostienen que el FBI ya tuvo en 1996 indicios “creíbles” de que Epstein traficaba con mujeres jóvenes y niñas, pero no entrevistó a las víctimas ni comunicó lo que sabía a las fuerzas del orden federales y locales, informa la agencia Reuters. Como Jane Doe se presentaron también algunas víctimas y testigos que declararon en el juicio contra la mano derecha de Epstein, Ghislaine Maxwell, en 2022, en el que fue condenado a 20 años de cárcel por tráfico sexual de menores.
Las denunciantes explican que el FBI finalmente comenzó a investigar a Esptein en 2006, pero puso fin a las pesquisas dos años después de que este se declarara culpable de un cargo de prostitución en Florida, en 2008, del que salió prácticamente airoso -pasó solo 13 meses en la cárcel- y que supuso un clamoroso cierre en falso de la investigación. Las mujeres alegan que la agencia siguió ignorando después las pistas hasta que fue detenido en julio de 2019.
“Como causa directa de la negligencia del FBI, las demandantes no habrían seguido siendo víctimas de tráfico sexual, abusos, violaciones, torturas y amenazas”, dice la demanda. “Doce Jane Does presentan esta demanda para llegar de una vez por todas al fondo del papel del FBI en la red criminal de tráfico sexual de Epstein”, añade el texto.
La demanda, presentada en un tribunal federal de Manhattan, solicita daños y perjuicios al gobierno de EE UU, el único demandado. En ella se cita una audiencia del Comité Judicial del Senado celebrada el 5 de diciembre de 2023 en la que se preguntó al director del FBI, Christopher Wray, por qué el FBI no había hecho más. Wray prometió entonces “averiguar si hay más información que podamos proporcionar” tras consultar con su equipo.
No sería esta la primera vez que la justicia interviene para afear la mala praxis de las fuerzas de seguridad a lo largo del proceso. En junio pasado, una investigación del Departamento de Justicia llegó a la conclusión de que una cadena de negligencias y fallos en su custodia facilitó el ahorcamiento de Epstein en su celda, la causa de la muerte que determinó la autopsia.
Se cree que el número de víctimas de Epstein supera ampliamente el centenar. Algunas de ellas lograron previamente una indemnización de unos 500 millones de dólares en total (771 millones de euros), mediante acuerdos pagaderos por el patrimonio de Epstein y dos de los bancos de los que era cliente, JPMorgan Chase y Deutsche Bank, también en la picota por no cortar lazos con el depredador sexual cuando empezaron a conocerse sus abusos. Ambas entidades zanjaron extrajudicialmente demandas en su contra con sendos acuerdos económicos. Se desconoce si alguna, o todas, de las 12 nuevas demandantes recibieron indemnizaciones de esos pactos.
La polémica en torno al financiero, que se codeaba con los principales líderes mundiales, de Bill Clinton a Donald Trump o Bill Gates, pasando por el príncipe Andrés de Inglaterra -apartado de la primera línea de la familia real británica por su supuesta implicación en la trama- no decae. La publicación en enero de una completa lista de documentos con los nombres de las personas citadas en el caso -tanto acusados como testigos- ha avivado el interés por el mismo.
(Con información de El País)